Los incendios forestales se repiten año tras año en Argentina y ya se han convertido en un problema ambiental muy grave. Sin embargo, pareciera que cuando el fuego se paga y el humo se disipa, el interés de las autoridades desaparece.
No obstante, Greenpeace sigue presente en su lucha y es por eso que cada mes de julio se conmemora el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales para hacer un llamado de atención sobre esta problemática que sigue aumentando.
¿Quiénes son los responsables de los incendios forestales que arrasan los bosques de todo el país?
Los incendios forestales se han vuelto más frecuentes y destructivos en la región andino-patagónica de Argentina. En los últimos 10 años, se estima que el fuego ha arrasado más de 78 mil hectáreas en las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego, lo que equivale a casi cuatro veces el tamaño de la Ciudad de Buenos Aires.
Asimismo, la región del norte tampoco ha quedado atrás. Durante el año 2022, se reportaron incendios que afectaron aproximadamente 95 mil hectáreas en Salta y 25 mil hectáreas en Jujuy, incluyendo cerca de 5 mil hectáreas en el Parque Nacional Calilegua, según informes del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF).
Es innegable que los bosques se encuentran cada vez más amenazados debido a las quemas provocadas por la actividad humana y los fenómenos naturales. En este sentido, la cifra es contundente: el 95% de los incendios forestales son producidos por la mano del hombre, según datos del Ministerio de Ambiente de la Nación.
Las fuentes de origen de los incendios son diversas: desde fogatas y colillas de cigarrillos que no se apagan correctamente, hasta el abandono de tierras y la quema intencional en áreas de pastoreo o debido al desarrollo agropecuario e inmobiliario. Sin embargo, lo preocupante es que, cuando se identifican a los responsables, las multas que se les imponen suelen ser insuficientes para desalentar futuros incendios deliberados. Además, aquellos que provocaron el fuego rara vez son obligados a llevar a cabo acciones de reforestación.
En un contexto en el que los incendios forestales se repiten anualmente y se agravan debido al cambio climático, es imperativo tomar medidas concretas que aborden de manera integral esta problemática. Por un lado, los gobiernos provinciales y nacionales deben destinar todos los recursos disponibles y fondos necesarios para fortalecer la infraestructura destinada al control y combate de incendios forestales. Pero también es esencial llevar a cabo investigaciones exhaustivas sobre las causas de los incendios y garantizar la regeneración de las áreas afectadas.
¿Por qué se considera que los incendios forestales fomentan el cambio climático?
Siempre ha habido incendios forestales, pero está científicamente comprobado que el cambio climático está exacerbando su frecuencia y propagación. En Argentina, estamos experimentando una sequía profunda que aumenta significativamente el riesgo de incendios. Una vez que el fuego se desencadena, factores climáticos como la falta de precipitaciones, altas temperaturas, baja humedad, heladas frecuentes y fuertes vientos contribuyen a la rápida propagación de las llamas.
Ante este contexto, la situación de los bosques nativos se vuelve cada vez más crítica en cada temporada seca, lo cual es un hecho. Sin embargo, dado el contexto de crisis climática, es fundamental contar con más brigadistas y una infraestructura adecuada a nivel provincial y nacional en todo momento. Por lo tanto, es el momento adecuado para exigir que las autoridades trabajen en medidas de prevención, estén debidamente equipadas y preparadas para actuar ante los incendios.
Los bosques desempeñan un papel fundamental en nuestra vida, ya que proporcionan agua, alimentos, medicinas y contribuyen a regular el clima. Cuidarlos no solo es esencial para nuestra supervivencia, sino también para proteger el hogar de las comunidades indígenas y campesinas, así como para preservar la biodiversidad que sustenta nuestra existencia.
¿Cómo podemos prevenir los incendios?
Con pequeñas simples acciones podemos contribuir a prevenir la propagación de incendios forestales y la destrucción de la naturaleza.
- Cuando enciendas una fogata o fuego para cocinar, asegúrate de hacerlo solo en áreas designadas y evita hacerlo debajo de árboles.
- Evita encender fuego durante épocas de sequía.
- Después de usar el fuego, es fundamental apagar bien las cenizas.
- Asegúrate de arrojar abundante agua sobre ellas.
- Revuelve las cenizas para asegurarte de que no queden brasas encendidas.
- No arrojes colillas de cigarrillos ni fósforos mal apagados.
- No dejes vidrios, botellas rotas ni latas tiradas, ya que pueden funcionar como una lupa y provocar un incendio.
- Si necesitas quemar residuos de poda, asegúrate de hacerlo en áreas habilitadas y seguras.
Siguiendo estos consejos que nos brinda Greenpeace, podemos contribuir a prevenir incendios forestales y proteger nuestros valiosos bosques y la biodiversidad que albergan.
