La muerte repentina de más de cien delfines de río amazónicos en los últimos días ha puesto en alerta al mundo entero. Científicos y profesionales del clima temen que el aumento del calor global sea el responsable de este fenómeno en el Amazonas y que las altas temperaturas estén superando el umbral de tolerancia de las especies en áreas vulnerables.
Los delfines amazónicos corren peligro
Los cadáveres flotantes de los mamíferos en peligro de extinción, junto con miles de peces muertos, aparecieron en el lago Tefé, donde la temperatura en la actualidad es como la de un baño caliente después de que una sequía prolongada haya secado la mayor parte del agua.
Los habitantes de esta pequeña comunidad del estado de Amazonas han descrito la escena como si estuvieran viviendo un apocalipsis.
El mes pasado en Tefé, un investigador británico que reside en la zona, Daniel Tregidgo, expresó su preocupación ante lo que parecía un escenario de ciencia ficción relacionado con el cambio climático.
Tregidgo señaló que los avistamientos habituales de delfines rosados de río eran uno de los grandes privilegios de vivir en el corazón del Amazonas y que la visión de estos animales casi a diario le recordaba por qué había elegido vivir allí. Afirmó que aunque la noticia de la muerte de uno de estos delfines era triste, la tragedia se hacía aún más evidente al contemplar montones de cadáveres, teniendo en cuenta que más de 100 habían fallecido debido a la sequía.
Por su parte, Ayan Fleischmann, investigador de geociencias del Instituto Mamirauá, informó que se estaban investigando diversas posibles causas de esta situación, incluyendo enfermedades y contaminación de aguas residuales.
Por otro lado, destacó que la profundidad y la temperatura del agua indudablemente desempeñan un papel crucial en esta mortalidad masiva. Fleischmann mencionó que, en un momento determinado, se superaron los 39 °C, lo que calificó como extremadamente elevado y preocupante. Como referencia, señaló que ya los 37 °C se consideran una temperatura elevada para un baño humano.
¿Qué está pasando en Brasil con el clima extremo?
Como en otras partes del mundo, Brasil está experimentando un clima inusualmente extremo en los últimos meses como consecuencia del colapso climático causado por la actividad humana y por el fenómeno de El Niño. Amplias zonas de tierra en el sur del país han quedado inundadas por intensas tormentas, mientras que el norte está más árido que nunca.
Con respecto al río Amazonas, el más grande del mundo, el nivel ha disminuido 30 centímetros cada día durante las últimas dos semanas. En esta época del año, la profundidad promedio en Manaos suele ser de 4.4 metros menor que el pico de la temporada de lluvias. Este año ya se han secado 7.4 metros, lo que enciende una alarma entre todos los científicos y biólogos.
Tregidgo, el investigador británico, advirtió sobre las repercusiones sociales porque casi todos los suministros de alimentos y combustibles se transportan en barco a lo largo del río Solimões desde Manaos, que está a 550 kilómetros de distancia. Esta vía fluvial ahora está intransitable por la sequía, lo que claramente perjudica la logística y aumentará los precios y la inseguridad alimentaria.
¿Cuál es la situación particular de Tefé?
La región es una de las más afectadas por la sequía. El Instituto Nacional de Meteorología dijo que las precipitaciones allí en septiembre habían sido apenas un tercio del promedio histórico y esto ha provocado que muchos canales terminen secándose. Los viajes en barco por el río , que antes duraban tres horas, ahora duran un día entero porque las canoas tienen que navegar entre agua y barro.
Esto sin duda genera que la población humana de 70.000 habitantes de Tefé esté en crisis. La comunidad es una de las 15 de la región que se encuentran en situación de emergencia, según funcionarios del estado de Amazonas.
Como una zona cada vez más afectada por la escasez de agua y la sequía que se espera para los próximos meses, funcionarios locales han viajado hasta Brasilia para solicitar ayuda humanitaria a las autoridades federales para enfrentar esta crisis.
¿Por qué son tan importantes los delfines en esta zona?
Estos animales son considerados un indicador de la salud de un río, lo cual es vital para quienes viven en sus orillas. Se los conoce como boto en el Amazonas, son de color rosa o gris, y se alimentan de pirañas. También tienen un status semi mitológico en la cultura tradicional, donde a veces se dice que toman forma humana y embarazan mujeres.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasifica a estos delfines como una de las especies que se encuentran en peligro de extinción. Se encuentran entre las seis únicas especies de delfines de agua dulce que quedan en el mundo, aunque en el pasado solían ser más diversos y abundantes. Una de ellas es el delfín del río Yangtze, conocido como baiji en China, el cual está prácticamente extinto debido a la contaminación, el tráfico fluvial, las represas y la sobrepesca.
Daphne Willems, miembro del grupo conservacionista Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF en inglés)describió la noticia del Amazonas como devastadora. Señaló que esta tragedia demanda una respuesta urgente y resaltó la importancia de la declaración global sobre los delfines de río, que está programada para ser firmada el 24 de octubre de este año.
