A medida que la crisis climática se ha ido exacerbando en todo el planeta, el periodismo ambiental ha ido cobrado una importancia que décadas atrás no tenía. Durante la reciente conferencia celebrada el Día Mundial de la Libertad de Prensa en Chile, la experimentada reportera brasileña Karla Mendes, que trabaja para el portal web de noticias Mongabay, explicó que esto se debe en gran parte a que la población comienza a ver en carne propia los efectos de la crisis ambiental.
A medida que la gente percibe cómo el descuido y la contaminación de los ecosistemas del planeta afecta sus vidas cotidianas, los medios de comunicación comienzan a poner mayor énfasis en temas ambientales, por delante de noticias más tradicionales relacionadas con el deporte, la economía o la política.
Durante el evento denominado “Prensa para el Planeta: el periodismo de la crisis ambiental”, diversos actores subrayaron la necesidad de que el periodismo relacionado con el cuidado del planeta siga creciendo, involucrando las voces de las comunidades indígenas y sumándose a alternativas como el arte para fomentar un mayor compromiso con el medioambiente de parte de la sociedad entera.
Periodismo ambiental: de moda pasajera a necesidad urgente
Las vidas perdidas en las inundaciones, las cosechas dañadas por las sequías y los millones de dólares que los gobiernos pierden cada día para contrarrestar los efectos del cambio climático, han hecho que el periodismo ambiental cobre un protagonismo nunca antes visto.
Hasta hace algunos años, solo algunos medios cubrían los problemas ambientales, siempre desde un punto de vista político y como la idea de que se trataba de una complicación a futuro. Pero ahora, los periodistas ambientales no solo informan sobre la crisis que afecta el día a día de los ciudadanos del mundo, sino que cumplen un rol educativo.
Quienes se dedican a contar las problemáticas que afectan al medioambiente, ya no solo cubren las noticias, sino que además se dedican a explicar cómo funciona el cambio climático, cuáles son los esfuerzos de conservación que aplican las organizaciones ambientalistas como Greenpeace u Oceana y de qué se tratan las alternativas sostenibles.
En las últimas décadas, el ciudadano de a pie ha tenido que incorporar diversos términos relacionados con el medioambiente y su cuidado a su vocabulario: gases de efecto invernadero (GEI), energía solar, calentamiento global o cambio climático, son solo algunos ejemplos. Esto ha transformado al periodismo ambiental y a sus protagonistas en herramientas vitales para lograr un cambio positivo en el mundo.
¿Por qué es tan importante incluir las voces de las comunidades indígenas?
Los comunicadores indígenas, como los miembros de Mídia Indígena, de Brasil, permiten que personas que por lo general no tienen voz ni voto puedan contribuir a la causa ambiental. Teniendo en cuenta que, la gran mayoría de las veces, son las comunidades más afectadas por la crisis ambiental (por su particular vínculo con la naturaleza), sumar sus perspectivas resulta indispensable para tener un conocimiento más profundo de qué está ocurriendo en el medioambiente y qué se puede hacer para protegerlo.
Por otro lado, involucrar a estas comunidades, permite conocer cómo piensan y cómo se relacionan con la Tierra de una forma más sostenible. El caso del periodista Todd Henry en las comunidades Tuvalu de una pequeña isla de Nueva Zelanda es un ejemplo de cómo se puede aprender de estas personas que enfrentan la crisis climática en primera persona.
Involucrar al arte para llegar a nuevas audiencias
El periodismo ambiental necesita seguir innovando en la forma en la que presenta las historias que cubre. Al colaborar con artistas o utilizar nuevos formatos multimedia, los periodistas pueden capturar la atención del público de un modo en que los medios tradicionales no son capaces. Esto es especialmente importante cuando se trata de atraer a las audiencias más jóvenes, cuyo futuro se verá más afectado por los problemas ambientales.
Pero además, es necesario que el periodismo ambiental se comprometa para resistir los intereses políticos y económicos que, muchas veces, intentan dificultar sus coberturas. Los periodistas con conciencia ambiental deben preocuparse por no quedarse con los típicos comunicados de prensa de las empresas. En cambio, deben esforzarse para investigar la verdad, buscando los testimonios de las personas afectadas.
Esto provocará un efecto cadena, ya que a medida que el público se vuelva más consciente de los problemas ambientales, la demanda de información confiable irá creciendo más y más. Cómo sea retratada la historia de la crisis ambiental el planeta depende del compromiso de quienes dedican sus vidas a esta profesión.
