COP29: Greenpeace criticó el acuerdo climático como insuficiente y decepcionante


El reciente acuerdo alcanzado en la COP29, realizada en Bakú, Azerbaiyán, ha generado una ola de críticas desde diversos sectores ambientalistas. Greenpeace, una de las organizaciones más vocales en esta cumbre, ha catalogado las resoluciones como un retroceso en la lucha contra la crisis climática. Esta percepción negativa encuentra eco en la frustración de otras ONG y en la falta de compromisos efectivos para proteger a las comunidades más vulnerables frente al cambio climático.
Greenpeace denuncia la insuficiencia de la financiación climática
Durante la COP29, Greenpeace expresó su profunda insatisfacción con el objetivo de financiación climática fijado en 300.000 millones de dólares anuales para 2035. Según Jasper Inventor, responsable de la organización en la conferencia, esta cifra está muy por debajo del billón de dólares anuales que, según la sociedad civil, es esencial para afrontar los efectos del cambio climático. Este déficit presupuestario, aseguró Inventor, pone en riesgo no solo el futuro del planeta, sino también el de las generaciones más jóvenes.
Pedro Zorrilla Miras, representante de Greenpeace España, subrayó que la diferencia entre lo solicitado y lo aprobado es alarmante. Según explicó, la magnitud del financiamiento necesario para enfrentar la crisis climática no se ve reflejada en las decisiones adoptadas, dejando a las poblaciones más afectadas en una situación de alta vulnerabilidad.

Falta de avances respecto a compromisos previos
A pesar de que el acuerdo reafirma la intención de abandonar gradualmente los combustibles fósiles, Greenpeace advirtió sobre la falta de avances concretos en comparación con las metas establecidas en la COP28. La ONG señaló que, lejos de aplicar impuestos a las industrias responsables de altas emisiones, el nuevo pacto permite que estas empresas sigan contaminando mediante la compra de derechos en los mercados de carbono. Este enfoque, según la organización, no solo es ineficaz, sino que perpetúa prácticas nocivas para el medio ambiente.
Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España, describió las resoluciones de la COP29 como inaceptables. Para Saldaña, la falta de acciones contundentes refleja la codicia y corrupción que dominan a algunos sectores, mientras los efectos del cambio climático devastan comunidades enteras. En este contexto, mencionó recientes fenómenos meteorológicos extremos en España, como una DANA, que han destruido infraestructuras y cobrado vidas humanas.
Descontento de otras organizaciones ambientalistas
No solo Greenpeace expresó su insatisfacción. La organización WWF también calificó los resultados de la COP29 como un paso atrás. A través de un comunicado difundido en la red social X, señalaron que el acuerdo es insuficiente y no está a la altura de los desafíos climáticos actuales. Sin embargo, instaron a la comunidad internacional a continuar buscando soluciones urgentes para mitigar el impacto del cambio climático.
WWF enfatizó que, a pesar del golpe que supone este acuerdo, no deben cesar los esfuerzos por encontrar salidas efectivas. Según la organización, invertir en el futuro colectivo sigue siendo una prioridad indispensable para garantizar la supervivencia del planeta y de las próximas generaciones.

Postura oficial frente a las críticas a la COP29
A pesar de las opiniones desfavorables, la comisaria de la COP29, Hoekstra, destacó los logros alcanzados en la cumbre. Según ella, las resoluciones adoptadas representan avances significativos en la lucha contra la crisis climática. Sin embargo, esta visión optimista ha sido fuertemente cuestionada por las organizaciones ambientalistas, que consideran que las medidas son insuficientes frente a la magnitud de los problemas actuales.
El acuerdo, según los críticos, evidencia una desconexión entre las necesidades reales y los compromisos asumidos por los líderes mundiales. En palabras de Pedro Zorrilla Miras, el financiamiento aprobado no se compara con la urgencia y gravedad de la situación climática, dejando un vacío preocupante en la agenda ambiental global.
Brecha entre compromisos y realidad
Greenpeace y otras ONG han enfatizado que la brecha entre los compromisos asumidos en la COP29 y las necesidades reales es inaceptable. Según estas organizaciones, la falta de recursos suficientes y de medidas concretas pone en riesgo los avances necesarios para mitigar los efectos del cambio climático.
A pesar de la decepción generalizada, el mensaje de las organizaciones ambientalistas es claro: la lucha contra la crisis climática no puede detenerse. La necesidad de políticas públicas efectivas y de un financiamiento adecuado sigue siendo urgente, ya que el futuro del planeta depende de las acciones que se tomen hoy.