Los centennials tienen mayor conciencia ambiental que otras generaciones


La Generación Z tiene una mayor conciencia ambiental que sus pares de otras generaciones. Esto se desprende de diversas encuestas realizadas en personas de entre 16 y 25 años. La más reciente, llevada a cabo en Argentina durante el festival Lollapalooza 2025, demostró que el 34% de los centennials encuestados considera a la crisis climática como el problema global que más los preocupa.
Estos jóvenes nacidos entre 1997 y 2012 (aproximadamente) crecieron en un mundo donde lo digital, el trabajo automatizado y la crisis ambiental son moneda corriente. Por eso no sorprende que para ellos el cambio climático y el colapso del planeta sean una amenaza concreta que ya pone en riesgo su día a día y su futuro inmediato.
Sin ir más lejos, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) reveló que el 2024 fue el año más cálido de la historia registrada (¡que incluye más de 175 años!). Esto se ve reflejado en sequías, tormentas extremas, incendios forestales que no dejan de repetirse y, como resultado de todo ello, la pérdida de flora y fauna.
¿Por qué los jóvenes tienen cada vez mayor conciencia ambiental?
Hace un par de años, en 2023, se realizó la misma encuesta entre jóvenes y los resultados fueron diferentes: en ese momento, la violencia de género era su mayor preocupación. Pero a medida que los adolescentes perciben los efectos de eventos climáticos extremos (como los incendios forestales en la Patagonia, o las inundaciones en Bahía Blanca), es normal que su impacto deje huella en ellos.
La encuesta también reveló que los incendios y la deforestación (que no para de aumentar en toda América del Sur) ocupan el tercer lugar entre los temas que más preocupa a la juventud. Pero además, el estudio muestra que los adolescentes han aumentado su consumo consciente ¡de un 2,3% en 2023 a un 17% en 2025!

Por último, la investigación señala que el 85% de los jóvenes considera que para hacer frente a la crisis ambiental es necesario un cambio colectivo, es decir, que no basta con las acciones individuales, sino que hacen falta políticas públicas de parte del Estado.
La ecoansiedad, el motor para el cambio
Desde hace algunos años se sabe que la preocupación por el cambio climático puede afectar la salud mental de las personas, y en especial, la de los jóvenes. Recientemente se llevó a cabo un estudio en la Universidad de Bath, en el Reino Unido, que mostró que la ecoansiedad es cada vez más común entre las personas menores de 25 años.
En esta investigación, un 56% de los estudiantes consultados dijo sentirse “muy” o “extremadamente” preocupado por el cambio climático y sus efectos en el planeta. Pero al contrario de lo que se podría pensar, esta ansiedad no los paraliza, sino que ha hecho que muchos se sumen al activismo ecológico desde pequeños.
En Argentina, por ejemplo, los adolescentes participan de campañas de organizaciones ambientalistas como Greenpeace Argentina desde sus redes sociales. Y en todo el mundo existen múltiples ejemplos de cómo los adolescentes se reúnen y realizan sus demandas en espacios públicos.
Los cambios introducidos por los centennials
Según el estudio presentado en el festival, la Generación Z está llevando a cabo una transición ecológica mediante prácticas como el consumo consciente, la reducción del uso de plásticos de un solo uso, el vegetarianismo o el veganismo. Esto se debe a que han comprendido que el planeta no tendrá un futuro a menos que sea sostenible.

Para esta generación, cambiar el mundo implica cambiar la forma en la que se produce y se consume. Por eso, muchos de los carteles que utilizan en sus protestas cuestionan el modelo de crecimiento infinito en un planeta con recursos finitos. Incluso afirman que el reciclaje individual no sirve de nada si las grandes empresas no cambian su forma de operar.
El próximo paso: la Generación Alfa
Mientras los centennials se convierten en la voz de la defensa del medioambiente, una nueva ola de activistas comienza a conformarse: la Generación Alfa. Los nacidos a partir del año 2010, están creciendo en un entorno donde la tecnología es aún más avanzada y donde el discurso de protección del planeta y de la lucha por los derechos sociales sigue en aumento.
Los expertos creen que, para esta nueva generación, el paso a la acción podría empezar incluso antes que para los centennials, ya que el cambio climático forma parte de su vida cotidiana. Además, consideran que su militancia será menos desde el discurso y más desde la acción.