Sofía Heinonen: la mujer que hizo volver al yaguareté y cambió la forma de pensar la conservación

En el centro de los Esteros del Iberá, en el punto donde el agua se entrelaza con el cielo y la línea divisoria entre ambos parece desdibujarse, una mujer ha estado batallando durante más de 30 años para restaurar los ecosistemas nacionales. Sofía Heinonen, la directora de la Fundación Rewilding Argentina y bióloga, transformó una idea ambiental en una política de restauración específica. Su labor no solo alteró el futuro de especies icónicas como el yaguareté, sino que además modificó la identidad y economía de poblaciones completas en la costa.
En el medio de comunicación TN, Heinonen dijo: “El lugar donde me sentía bien era la selva, y ver cómo se estaba arruinando me impulsó a tratar de protegerla”. Procedente de Buenos Aires, vivió en Corrientes y Misiones. Allí entendió que la conservación ya no era suficiente: había que restaurar lo que el hombre había dañado. “La Fundación se estableció con la finalidad de cuidar nuestro territorio”, sostuvo. En una entrevista que realizó el 11 de abril de 2023 para Mujeres Líderes, agregó: “Después, nos dimos cuenta de que no era suficiente proteger; había que restaurar para que el ecosistema funcione”.
De la conservación a la restauración
La intención del proyecto Iberá cuando Heinonen se unió en 2005 era recuperar gran cantidad de hectáreas deterioradas por la caza furtiva y la ganadería intensiva durante décadas. Sin embargo, el reto más difícil fue la reintroducción en su hábitat natural del mayor felino de América, el yaguareté, que no existía en la zona desde hacía más de setenta años.
“Doug soñaba con restaurar el predador superior, que era el yaguareté… “Lo que consideraba muy importante era transformar la economía local para evitar su extinción”, explicó en una entrevista con Patagon Journal.
La operación tomó años. Una yaguareté hembra y sus dos descendientes fueron observadas en su hábitat natural por primera vez en 2021.
El modelo de conservación, que mezcla la ciencia con la participación comunitaria y la gestión estatal, fue lo que se vio reflejado. Heinonen ha promovido desde la Fundación Rewilding Argentina, que continúa el legado de Douglas y Kristine Tompkins, iniciativas de reintroducción de especies como el venado de las pampas, el guacamayo rojo y el oso hormiguero; además del establecimiento de nuevas economías locales relacionadas con el turismo natural.
Heinonen afirmó en un artículo de la misma Fundación que “Iberá es mucho más que un parque: es una escuela de producción natural”. “Cuando se restablece el ecosistema, la fauna silvestre regresa y con ella la oportunidad de desarrollar nuevas economías y asentarse en el territorio”, añadió.
La economía de la restauración
En vez de referirse al ambientalismo romántico, Heinonen opta por denominarlo “economía de la restauración”. Según su perspectiva, la conservación de la biodiversidad solo es sostenible si crea oportunidades específicas para las personas que residen en dichas áreas. Durante su administración, localidades como San Miguel y Colonia Carlos Pellegrini, en Corrientes, se cambiaron de depender del pastoreo y la caza a vivir del turismo sostenible.
“Las comunidades son las que lideran. Restaurar no es únicamente introducir animales; se trata de restablecer lazos, orgullo y sentido de pertenencia”, indicó durante una conversación con el medio de comunicación La Nación. Gracias a esa visión, la BBC la incluyó en 2022 entre las 100 mujeres más inspiradoras del mundo, al lado de activistas como Greta Thunberg y la periodista filipina Maria Ressa.
Heinonen dijo a TN: “Argentina sufrió una gran degradación, pero tiene la capacidad de ser un modelo de recuperación para el mundo”. “Existen miles de hectáreas que podrían restaurar su equilibrio si logramos fusionar la conservación con el desarrollo local”.
Heinonen, a diferencia de otros referentes del ambientalismo, escoge la acción silenciosa en lugar de los discursos extensos. En sus recorridos por los esteros, viaja en bote, dialoga con los guardaparques y escucha las voces de los habitantes. Los que la respaldan enfatizan su paciencia, su liderazgo horizontal y su manera de persuadir a través de acciones en vez de slogans.
En una conversación con La Nación, un integrante del proyecto comentó: “Logró que la gente de la zona, que históricamente había estado en contra de las ONGs, se sintiera orgullosa por los animales a los que antes cazaban”.
El modelo promovido por Heinonen se empezó a reproducir en otras regiones. Restaurando ecosistemas marinos, pastizales y bosques, hoy en día Rewilding Argentina opera en Tierra del Fuego, Santa Cruz y Chaco. La bióloga resumió: “Cada vez que una especie regresa, también lo hace un fragmento de nuestra identidad como nación”.


