Noemí Cruz y su lucha por los bosques nativos en Argentina


Noemí Cruz, coordinadora de la Campaña de Bosques de Greenpeace Argentina, denunció la deforestación ilegal en el Chaco.
Noemí Cruz es una de las argentinas que realiza un trabajo importante para la protección del monte nativo. En una entrevista con Mongabay Latam, Cruz denuncia que entre 2023 y 2024 se desmontaron 119.886 hectáreas de bosques en Santiago del Estero, Salta, Chaco y Formosa —un aumento del 10 % respecto al año anterior.
“Complicidad y regímenes que legalizan el daño”
“Las provincias actualizaron sus mapas de bosques para permitir desmontes donde antes estaban prohibidos. Lo único que hacen es legalizar lo que ya sucedía”, explicó.
Por otro lado, agregó que esta modificación territorial se dio sin consulta previa a las comunidades indígenas: “Decidieron sin preguntar, sin diálogo. Es la crónica de una destrucción anunciada”.
Comunidades indígenas y el riesgo que viven día a día
Toda su vida disfrutó del monte en Salta. Hoy lamenta cómo muchas comunidades están siendo desplazadas: “Muchos indígenas viven como mendigos en los bordes de pueblos, sin trabajo ni cultura adaptada a la ciudad. Poco a poco van desapareciendo.
Ese panorama contrasta con su relato de juventud: “Cuando era chica, recorría rutas de tierra rodeadas de jaguares y sonidos del monte. Ahora es una extensión geométrica de soja.
El rol de Greenpeace y la denuncia pública
“Presentamos amparos judiciales, pero las audiencias aún no se convocaron. Es desesperante”, afirma.
Los desmontes superan las 119.000 hectáreas. El 75 % de ellos es ilegal, según el informe de Greenpeace, afectando principalmente al ecosistema más biodiverso de Sudamérica.
Cruz insiste: “ Es devastador ver cómo planes oficiales consolidan la pérdida”.
Cruz es clara en su mensaje: “No alcanza con denunciar; necesitamos una auditoría independiente, participación comunitaria y aplicación rigurosa de la Ley de Bosques”. Reclama transparencia y control: “Las decisiones territoriales no pueden tomarse sin consulta y sin respetar los derechos indígenas”.
La entrevistada subraya: “Esto solo es un poco de lo que se vive. Si no frenamos esta lógica extractivista, las próximas décadas serán aún más devastadoras para la naturaleza y las comunidades”.