Bogotá: La Cumbre de Países Amazónicos hace frente a la crisis climática

Instalación artística con la palabra “Amazonia” iluminada frente a un edificio histórico

Del 18 al 22 de agosto, en Bogotá, se llevó a cabo la Cumbre de Países Amazónicos con el objetivo de hacer frente a la crisis climática que afecta la región. De ella participaron representantes de 8 países de la cuenca amazónica que buscaron crear acuerdos para hacer frente a la crisis ambiental y proteger el mayor bosque tropical del planeta de riesgos como la deforestación, los incendios forestales y las actividades extractivas.

Se trató de una cita histórica, ya que fue la primera vez que se intentó crear políticas comunes entre los países que conforman la Amazonia. Cabe destacar que, actualmente, esta región está sufriendo pérdidas de bosques que, según el Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), superaron las 1,9 millones de hectáreas solo en 2023. 

El encuentro también buscó darle un nuevo impulso a la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), que desde su creación en 1978 intenta coordinar políticas regionales pero cuyos avances hasta el momento han sido casi nulos. Por este motivo, esta Cumbre fue un punto de inflexión antes de la COP30 que se llevará a cabo en Belém do Pará en los próximos meses.

Una cumbre para revertir la crisis climática

La importancia de la Cumbre de Países Amazónicos de Bogotá está relacionada con la participación de presidentes y ministros, a los que sumaron líderes indígenas, comunidades afrodescendientes, defensores ambientales de organizaciones como Greenpeace Colombia y diversos científicos ambientalistas. 


Esto permitió obtener una visión más inclusiva de los pueblos que enfrentan en carne propia los efectos del cambio climático en la región. Antes de la cumbre se realizaron Diálogos Regionales Virtuales, en los que intervinieron más de 2 mil personas de toda la cuenca. Entre las propuestas de esta etapa se destacaron: la creación de un mecanismo de pueblos indígenas y la construcción de una OTCA Social, con el objetivo de incluir aún más a las comunidades nativas. 

Por otro lado, se presentaron durante la cumbre los aportes de cada país antes de la COP 30, que pondrá a la Amazonia en el centro del debate climático mundial. Los expertos tienen altas expectativas sobre este nuevo encuentro global ya que se trata de la primera vez que el evento de Naciones Unidas sobre cambio climático se realizará en territorio amazónico. 

Petro, presente en la cumbre

La presencia del presidente Gustavo Petro y de su par, Luiz Inácio Lula da Silva, le dio un marco de mayor importancia a la Cumbre de Países Amazónicos, ya que ambos mandatarios se destacan por defender los ecosistemas amazónicos de las actividades destructivas y promover una transición energética que permita reducir la dependencia de los combustibles fósiles sin agravar la desigualdad social.

Petro, de hecho, ha insistido en que la defensa de la Amazonia debe estar en el centro de las políticas regionales, sosteniendo que no se trata solo de un problema ambiental, sino también de soberanía y justicia económica y social. Por su parte, desde su regreso al poder, Lula ha puesto el tema en la agenda internacional, comprometiéndose a reducir drásticamente la deforestación ilegal en Brasil, país que concentra el 60 % del bosque amazónico.

Ambos líderes buscaron que la Cumbre no quede en un gesto simbólico, sino que genere compromisos verificables. Sin embargo, esto no fue fácil, ya que en países como Bolivia y Venezuela, la explotación de hidrocarburos es un eje central de sus economías. 

Otro temas importantes de la cumbre

La agenda de la Cumbre de Países Amazónicos no se limitó a lo ambiental, sino que también abordó problemáticas sociales, económicas y de seguridad que padece la región. Por ejemplo: el avance del narcotráfico, la minería ilegal y el crimen organizado. Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), gran parte de las actividades ilegales en la Amazonia están relacionadas entre sí, lo que genera un círculo de violencia que se extiende a través de las fronteras.

Otra gran preocupación es la situación de los defensores ambientales. La organización Global Witness ha advertido que solo en 2022 al menos 177 personas fueron asesinadas en el mundo por proteger al medioambiente, pero un tercio de esos crímenes ocurrieron en la Amazonía. Por eso es necesario que las autoridades demuestren su compromiso con acciones concretas y respeten esos compromisos en el futuro.

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