Histórico récord: aumentan los residuos plásticos de un solo uso a nivel mundial
Aumento de los residuos plásticos de un solo uso
El mundo está generando una cantidad récord de residuos plásticos de un solo uso, a pesar de los esfuerzos globales para reducir la contaminación y las emisiones de carbono. Un informe reciente de la Minderoo Foundation, publicado en el Plastic Waste Makers Index, revela que en 2021 se produjeron 139 millones de toneladas métricas de desechos plásticos de un solo uso, un aumento de 6 millones de toneladas desde 2019. Este incremento equivale a casi 1 kilogramo más por persona en el planeta, impulsado principalmente por la demanda de envases flexibles como plásticos para envoltorios y sobres.
Esfuerzos globales y desafíos en el reciclaje
En respuesta a la creciente preocupación por los residuos plásticos, varios gobiernos han implementado políticas para reducir su uso. Por ejemplo, en julio, California anunció objetivos para reducir la venta de envases de plástico en un 25% para 2032. En diciembre, el Reino Unido amplió su lista de artículos prohibidos, incluyendo bandejas de un solo uso y ciertos tipos de vasos y envases de alimentos de poliestireno. Otras regiones, como la Unión Europea, Australia y la India, también han establecido prohibiciones similares.
Sin embargo, el informe subraya que el reciclaje no está avanzando lo suficientemente rápido para contrarrestar la producción de plásticos. Como resultado, los productos plásticos usados tienen muchas más probabilidades de terminar en vertederos, playas, ríos y océanos que en plantas de reciclaje. Esto refleja una brecha significativa entre la producción de plásticos y la capacidad de reciclarlos eficientemente.
Principales productores y sus impactos
El informe destaca a las principales empresas petroquímicas responsables de la producción de polímeros para plásticos de un solo uso. Exxon Mobil, Sinopec y Dow son los mayores productores, generando enormes cantidades de emisiones de gases de efecto invernadero. Las 20 principales empresas productoras de polímeros vírgenes para plásticos de un solo uso generaron aproximadamente 450 millones de toneladas métricas de emisiones, comparable a las emisiones totales del Reino Unido.
Entre las pocas empresas que reciclan y producen polímeros reciclados a gran escala se encuentran el conglomerado taiwanés Far Eastern New Century y la tailandesa Indorama Ventures. Indorama Ventures también es uno de los mayores productores mundiales de PET reciclado para botellas de bebidas, mostrando un ejemplo de cómo algunas empresas están combinando la producción de polímeros vírgenes con esfuerzos significativos de reciclaje.
Propuestas para incentivar el reciclaje
Andrew Forrest, fundador de Minderoo y director ejecutivo de Fortescue Metals, propone la introducción de una “prima de polímero” para cada kilogramo de polímero plástico fabricado a partir de combustibles fósiles. Esta medida incentivaría financieramente a personas, empresas y gobiernos a reciclar más. Forrest argumenta que en el mundo avanzado, esta prima podría automatizar la recogida de plásticos, mientras que en el mundo en desarrollo, podría crear empleos y reducir la contaminación plástica en océanos, calles y vida silvestre.
Avances en el Tratado Mundial sobre la contaminación por plásticos
El año pasado, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente acordó crear el primer tratado mundial sobre la contaminación por plásticos. Un comité intergubernamental está trabajando en un acuerdo jurídicamente vinculante que abarque todo el ciclo de vida del plástico, desde su producción y diseño hasta su eliminación. Se espera que este tratado sea publicado en 2024.
El aumento en la producción de residuos plásticos de un solo uso refleja un desafío global significativo. Aunque se han realizado esfuerzos notables para reducir el uso de plásticos y mejorar el reciclaje, y aunque las organizaciones ambientalistas como Greenpeace han denunciado la problemática desde hace décadas, los resultados hasta ahora no han sido suficientes para contrarrestar la creciente producción. La implementación de políticas más estrictas, incentivos financieros y tratados internacionales puede ser crucial para abordar efectivamente este problema y proteger el medio ambiente para las futuras generaciones.