4 efectos del cambio climático visibles en América Latina
Las consecuencias del cambio climático ya son evidentes en Latinoamérica, aunque no seamos conscientes aún de lo que significa.
En este artículo abordaremos esta temática y veremos los cuatro problemas visibles del cambio climático en América Latina.
¿Qué encontrarás en este artículo? 1. Introducción 2. El cambio climático avanza en América Latina 3. Las cuatro consecuencias del cambio climático 3.1 Inundaciones 3.2 Sequías 3.3 Huracanes 3.4 Aumento del nivel del mar 4. Conclusión |
El cambio climático avanza en América Latina
Desde el periodo anterior a la Revolución Industrial, la temperatura de la Tierra ha aumentado en 1,1ºC y no ha dejado de subir, al punto en que el último lustro ( 2015- 2019) va en camino de convertirse en el más cálido desde que hay registros, según datos de la Organización Meteorológica Mundial.
A pesar de las crecientes preocupaciones sobre la crisis climática, las emisiones de dióxido de carbono por parte de la actividad humana continúan superando los límites adecuados. En el año 2018, la concentración de este gas en la atmósfera alcanzó un hito sin precedentes: 407,8 partes por millón. Lamentablemente, el dióxido de carbono tiene la capacidad de permanecer en la atmósfera durante siglos, y en los océanos aún más tiempo, lo que perpetúa y agrava el calentamiento global, según los informes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Las cuatro consecuencias del cambio climático
Inundaciones
Uno de los efectos del calentamiento global más evidente son las inundaciones. No es un fenómeno nuevo en América Latona: entre 1970 y 2013. constituyeron el desastre natural más frecuente, según el Banco Interamericano de Desarrollo.Sin embargo, los expertos advirtieron que cada vez se vuelven más usuales e intensas.
Algunas zonas de la parte meridional de Sudamérica vienen sufriendo fuertes lluvias en los últimos años. Según la Organización Meteorológica Mundial, en países como Uruguay y Argentina han generado pérdidas de hasta USD 2.500 Millones.En este último país, las comunidades del norte experimentaron un verano caracterizado por abundantes precipitaciones consideradas “extraordinarias”. De acuerdo con los informes del Servicio Meteorológico Nacional en su sitio web, se registraron eventos climáticos “significativos” y bastante inusuales para la temporada en curso.
En el verano de 2019, más de 5000 personas en Uruguay tuvieron que dejar sus casas por las intensas precipitaciones.
Según Gabriel Blanco, ingeniero de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, el cambio climático está llevando a la exacerbación de fenómenos naturales en términos de su magnitud y frecuencia. Antes, las lluvias solían ser moderadas y los problemas de abundancia de lluvia ocurrían ocasionalmente. Sin embargo, en la actualidad, estas situaciones ocurren con mayor frecuencia y mayor intensidad.
Un claro ejemplo de esto se vivió en Perú, donde un tercio de los distritos del país tuvieron que declarar emergencia debido a los daños causados por intensas lluvias. Además, se suma el preocupante derretimiento de los glaciares en Perú, especialmente en la Cordillera Blanca, que es la cadena de glaciares tropicales más grande del mundo. Estos glaciares están ubicados cerca de zonas agrícolas y pobladas, lo que aumenta el peligro de inundaciones para esas áreas.
Un caso notable es la ciudad de Huaraz, donde las lagunas que se forman alrededor debido al agua de los glaciares han experimentado un drástico aumento en su volumen. Por ejemplo, la laguna Palcacocha ha visto multiplicado su volumen por 34 desde la década de los 70.
Sequías
Mientras en algunas áreas las intensas lluvias dejan ciudades y comunidades enteras bajo el agua, muchas veces dentro del país ocurre lo contrario: las sequías.
Uno de los ejemplos más claros se ve en Chile, donde la megasequía que está sufriendo la región arrastra casi una década de escasez de lluvias.
El país trasandino vive su peor crisis hídrica de los últimos 50 años, según las autoridades. Un sitio que afecta a siete de sus 16 regiones, donde varios sistemas de riego colapsaron y más de 30.000 animales han desaparecido.
La situación en Chile es grave, con más de la mitad del país declarado en emergencia hídrica, según la abogada Florencia Ortúzar, del Programa de Cambio Climático de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA). Existen zonas enteras que dependen del envío de camiones con agua por parte de las autoridades para poder abastecerse.
Las precipitaciones en Chile han disminuido en un promedio de 23 milímetros por década entre 1961 y 2018, y se estima que entre el 12% y el 25% de esta disminución se debe al cambio climático causado por el ser humano. Ortúzar destaca también el “mal manejo” de los recursos hídricos, con un enfoque prioritario en una agricultura no sostenible, sin garantizar que el agua sea accesible para las personas.
El cambio climático también afecta a los glaciares, como es el caso de la laguna de Palcacocha en la ciudad de Huaraz,Perú, cuyo volumen ha aumentado drásticamente debido al derretimiento de los glaciares. Estos glaciares solían actuar como reservorios de agua, liberándola gradualmente a lo largo del año a través de los ríos, pero con su derretimiento acelerado, la disponibilidad de agua se ha vuelto incierta.
La combinación de sequías más prolongadas y lluvias torrenciales en estas regiones agrícolas está afectando seriamente las cosechas y contribuyendo a una ola migratoria hacia Estados Unidos, como lo señala Gustavo Máñez. Este fenómeno está teniendo un impacto devastador en la disponibilidad de recursos hídricos y la seguridad alimentaria en estas áreas vulnerables.
Huracanes
El informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) destaca que América Latina es escenario de diversos “fenómenos complejos” que, al interactuar con el calentamiento global, pueden generar condiciones propicias para impactos desastrosos. Entre estos impactos se encuentran los huracanes.
Aunque la comunidad científica no ha llegado a un consenso sobre si el cambio climático ha aumentado la frecuencia de los huracanes, sí hay acuerdo en que el calentamiento global, al incrementar la temperatura de los océanos y elevar los niveles del mar, puede hacer que estos eventos climáticos extremos sean más fuertes y devastadores.
Expertos de la NASA advierten sobre una tendencia preocupante: los ciclones tropicales son cada vez más lentos, lo que aumenta la posibilidad de daños significativos en áreas específicas. Un informe revela que en las últimas tres décadas, casi la mitad de los ciclones que se detuvieron o ralentizaron lo hicieron cerca de la costa, permaneciendo durante muchas horas sobre esas regiones.
El calentamiento de la superficie del mar puede intensificar la velocidad y la cantidad de lluvia de las tormentas tropicales. El cambio climático ha llevado a que los huracanes se desplazan más lentamente, lo que los hace más devastadores.
En el caso de Puerto Rico, es una de las áreas más afectadas en América Latina. El huracán María, que golpeó en septiembre de 2017, causó enormes destrozos materiales y humanos en la isla, con más de 4.600 muertes. Aún existen zonas en Puerto Rico que no han logrado recuperarse completamente desde entonces.
Aumento del nivel del mar
El derretimiento de los hielos en los polos y el aumento de la temperatura de los océanos son factores principales que contribuyen al aumento del nivel del mar. Como mencionó Gabriel Blanco, cuando los océanos se calientan, el agua se expande, lo que lleva a una elevación del nivel del mar. Esto tiene consecuencias significativas, especialmente en áreas de costa baja, como parte de la costa de Argentina, la costa este de Estados Unidos y otros lugares vulnerables.
Un ejemplo concreto es el archipiélago de San Blas en Panamá, que no solo es una importante atracción turística, sino también un hogar para comunidades que están experimentando de cerca los efectos del aumento del nivel del mar. En lugares como la isla Cangrejo, también conocida como Gardi Sugdub, donde viven más de mil habitantes de la etnia guna, el agua ya está penetrando en las viviendas en ciertas épocas del año debido al aumento del nivel del mar.
Aunque la isla todavía tiene algunos años antes de verse completamente sumergida, sus habitantes son conscientes de que su futuro a largo plazo en esa ubicación no será posible debido al incremento del nivel del mar.
Conclusiones
Estos son solo algunos de los ejemplos más evidentes de que el cambio climático ya está dejando secuelas en América Latina. Ante este contexto, el ser humano debe tomar conciencia de que la crisis ambiental es una realidad y que es necesario hacer algo al respecto.