La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú organizará la 21ª marcha hacia el puente internacional General San Martín, comenzando a las 15 horas, para reafirmar su oposición a la planta de celulosa UPM (anteriormente Botnia) y para proteger el agua y los humedales, considerados recursos esenciales.
La concentración será en Arroyo Verde, en la ruta nacional 136. Desde este punto, una caravana de autos se dirigirá hacia el óvalo de Gendarmería Nacional antes de regresar al lugar de inicio, donde se leerá un manifiesto. Con el lema “Sin agua, no hay vida”, esta movilización busca resaltar la necesidad urgente de cuidar los ecosistemas afectados por la industria.
Rendir homenaje al Papa Francisco y un llamado a aumentar la participación
Este año, la protesta también rendirá tributo al Papa Francisco. La Asamblea invitó a los participantes a llevar flores para hacer una ofrenda en su honor, señalando su labor incansable en pro del medio ambiente y la justicia social.
Martín Alazard, miembro histórico de la Asamblea, comentó a El Argentino la relevancia de aumentar el apoyo de la ciudadanía: “Necesitamos más personas que se unan a la lucha porque es muy complicado continuar”. Alazard comparó la situación con la de un equipo de fútbol: “Esto es muy parecido a lo que sucede con un equipo de fútbol, cuando un equipo es campeón y tiene buenos resultados, todos apoyamos a ese club. Sin embargo, cuando el rendimiento es bajo, pocos siguen ahí. Necesitamos que más personas se involucren, que tomen el relevo en la lucha por el medio ambiente y digan ‘no’ a la contaminación”.
Compromiso histórico de la comunidad
La ciudad de Gualeguaychú declaró la movilización como de interés municipal, reafirmando su significado histórico como un símbolo de la lucha ambiental en la región. Desde su primera edición en 2005, esta manifestación se ha mantenido como una muestra constante del compromiso de la comunidad con la protección del entorno natural.
La Asamblea volvió a invitar a todos los ciudadanos a unirse a este día de memoria, reflexión y compromiso hacia el cuidado de la “casa común”, término que el Papa Francisco utiliza para referirse al planeta Tierra.
