Los volcanes ocultos en la Antártida podrían activarse debido al deshielo: preocupación ambiental
La pérdida de hielo en la Antártida está modificando no solo su ecosistema, sino también los procesos geológicos subyacentes. Investigaciones recientes han señalado que el deshielo en la región podría activar los volcanes ocultos bajo las capas de hielo, acelerando así el derretimiento de las masas de hielo. Este fenómeno podría desencadenar un ciclo de retroalimentación que agrave aún más el cambio climático en la zona.
La Antártida, a menudo asociada con vastas extensiones de hielo impenetrable, es hogar de más de 100 volcanes activos y potencialmente activos, muchos de los cuales están cubiertos por varias capas de hielo. Aunque estos volcanes permanecen inactivos en su mayoría, el deshielo provocado por el cambio climático podría modificar esta situación. Según un estudio dirigido por Allie Coonin de la Universidad de Brown, la pérdida de hielo en la región reduce la presión sobre las cámaras magmáticas subterráneas, lo que podría facilitar la expansión del magma y aumentar la probabilidad de erupciones.
Estos volcanes subglaciales no solo presentan un peligro para el entorno cercano, sino que su calor puede intensificar aún más el derretimiento de la capa de hielo superior. El calor liberado durante una erupción volcánica subglacial tiene el potencial de fundir el hielo desde las profundidades, debilitando aún más la estabilidad de la capa de hielo y desencadenando un ciclo de retroalimentación. Este proceso no solo acelera el deshielo, sino que podría llevar a un aumento considerable en el nivel del mar.
Ciclo de retroalimentación entre el volcán y el hielo
La relación entre los volcanes subglaciales y el deshielo es compleja. A medida que el hielo se derrite debido al calor generado por las erupciones volcánicas, el proceso de fusión en las profundidades puede generar más espacio para que el magma ascienda y, en consecuencia, aumente la actividad volcánica. Este ciclo de retroalimentación plantea una amenaza significativa para la estabilidad de las plataformas de hielo antárticas, en especial en la región occidental, que es especialmente vulnerable al cambio climático.
Además, las erupciones volcánicas bajo el hielo liberan gases volátiles que habitualmente permanecen disueltos en las rocas fundidas. Cuando el magma se enfría, estos gases se liberan rápidamente, lo que provoca un aumento de presión en la cámara magmática. Esta acumulación de presión puede acelerar la actividad volcánica, lo que, a su vez, contribuye al deshielo en la región.
A pesar de que estos procesos se desarrollan lentamente, con el tiempo, podrían tener un impacto significativo en la pérdida de hielo de la Antártida. Un estudio publicado en la revista Eos de la Unión Geofísica Americana advirtió que este fenómeno no se tiene en cuenta en los modelos actuales de predicción del deshielo, lo que subraya la necesidad de realizar investigaciones más profundas sobre el impacto de los volcanes ocultos en la estabilidad del hielo antártico.
El deshielo en la Antártida y sus consecuencias globales
El deshielo en la Antártida es uno de los efectos más visibles del cambio climático. La Organización Meteorológica Mundial ha informado que más del 90% de los océanos experimentaron olas de calor durante el último año, y los glaciares de la región antártica han mostrado una pérdida de hielo récord. Esta disminución de la extensión del hielo marino antártico contribuye al aumento del nivel del mar, una de las mayores amenazas globales relacionadas con el cambio climático.
El impacto del deshielo en las capas de hielo antárticas podría tener consecuencias devastadoras para las zonas costeras y las naciones con áreas bajas. A medida que el nivel del mar sube, las tierras bajas y los recursos costeros se ven amenazados, lo que podría desencadenar desplazamientos masivos de población y conflictos geopolíticos por las fronteras marítimas y los recursos oceánicos. Un informe comisionado por el G7 sobre el cambio climático advirtió que el aumento del nivel del mar representa una amenaza para la viabilidad económica y física de estas zonas, provocando incertidumbre en todo el planeta.