Devastador impacto del plástico de un solo uso: así es posible reducirlo
El plástico de un solo uso está causando estragos en nuestro planeta, desde su producción hasta su eliminación. Comprender el ciclo de vida del plástico y tomar medidas para minimizar su impacto es crucial para abordar este problema global.
Desde el subsuelo hasta nuestros hogares
El ciclo de vida del plástico comienza con la extracción de petróleo y gas del subsuelo. Estos combustibles fósiles se refinan en instalaciones especializadas, donde se utilizan temperaturas extremas, grandes cantidades de agua y energía para convertirlos en pellets. Estos pellets luego se funden y moldean en diversos productos como botellas de agua, envases, bolsas de basura y ropa.
El problema del plástico de un solo uso
El uso generalizado del plástico de un solo uso, que se utiliza una vez y luego se desecha, agrava significativamente el problema de su eliminación. Los plásticos no se descomponen en la naturaleza y, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), solo el 9% de los plásticos en EE.UU. se reciclan, incluso los que se depositan en contenedores de reciclaje. Esto no es solo un problema de contaminación, sino también un problema climático. Cuando hablamos de reciclaje, el daño ya está hecho. La fabricación de plástico es tan intensiva en energía que, si la industria del plástico fuera un país, sería el quinto mayor emisor de gases de efecto invernadero, según un informe de Beyond Plastics de 2021. Judith Enck, ex administradora regional de la EPA y presidenta de Beyond Plastics, comparó los plásticos con el carbón, el combustible fósil más contaminante, y advirtió que los plásticos seguirán presentes a menos que los consumidores reduzcan significativamente su uso.
Emisiones y contaminación en el ciclo de vida del plástico
El plástico emite gases de efecto invernadero en cada etapa de su ciclo de vida, desde su producción hasta su eliminación. Un informe de Beyond Plastics revela que la industria del plástico es responsable de al menos 232 millones de toneladas de emisiones anuales, equivalente a las emisiones de 116 centrales eléctricas de carbón en 2020 o de unos 50 millones de autos, según la EPA. Además de las emisiones de gases de efecto invernadero, las instalaciones de producción de plástico también liberan grandes cantidades de toxinas y partículas en el aire, lo que representa una amenaza para la salud, especialmente en comunidades marginadas de color, donde se ubican la mayoría de estas instalaciones. Enck destacó que más del 90% de la contaminación climática por parte de la industria del plástico se libera en 18 comunidades de bajos ingresos, cuyos residentes son en su mayoría personas de color.
Reciclaje insuficiente y necesidad de reducción
El reciclaje de plásticos no es suficiente para resolver el problema, ya que la mayoría de lo que creemos que estamos reciclando termina en vertederos. Además, no se consideran las emisiones derivadas de su fabricación. Jacqueline Savitz, directora de políticas de Oceana en Norteamérica, comparó la crisis del plástico con una bañera desbordada, donde cerrar el grifo es más efectivo que solo limpiar el agua derramada. Reducir la producción de plásticos en la fuente es fundamental. Enck enfatizó que, aunque el reciclaje es importante, debemos centrarnos en reducir el uso del plástico. Las acciones individuales, como auditar el uso de plástico en nuestros hogares y buscar alternativas reutilizables, pueden tener un gran impacto.
Acciones concretas para reducir el uso de plástico
Para reducir el uso de plástico, podemos tomar medidas como evitar el agua embotellada y usar cantimploras, optar por bolsas de supermercado reutilizables, elegir envases de papel en lugar de plástico, comprar a granel y llevar nuestros propios recipientes reutilizables, y rechazar los cubiertos de plástico en los restaurantes. Oceana está trabajando con voluntarios locales en todo el país para aprobar leyes que reduzcan los plásticos de un solo uso, con la esperanza de generar un cambio a nivel nacional. Savitz enfatizó la importancia de que los consumidores sigan presionando a las grandes empresas para que ofrezcan soluciones sin plástico y apoyen programas de rellenado y reutilización, para así alejar a la sociedad del uso del plástico y mitigar los peores impactos de la crisis climática.
Según han denunciado históricamente las organizaciones ambientalistas del mundo, como Greenpeace, el plástico de un solo uso tiene un impacto devastador en el medio ambiente y en la salud pública. Es crucial tomar medidas individuales y colectivas para reducir su uso y abogar por políticas que promuevan la sostenibilidad y la protección del clima.