Es fundamental reflexionar sobre las problemáticas que afectan a la humanidad y al futuro del planeta. Desde la Revolución Industrial, se ha observado un incremento en las olas de calor, precipitaciones y otros fenómenos meteorológicos que ponen en riesgo tanto la salud humana como los ecosistemas. Para comprender estos fenómenos, es esencial distinguir entre “calentamiento global” y “cambio climático”, ya que, aunque relacionados, no son sinónimos.
Calentamiento global
El calentamiento global se refiere específicamente al aumento de la temperatura de la superficie de la Tierra. Caitlyn Kennedy y Rebecca Lindsey, en la plataforma de ciencia climática ‘Climate’, explican que este término abarca solo el aspecto de la temperatura. Desde hace 200 años, principalmente debido a las actividades humanas, la emisión de gases de efecto invernadero ha provocado un aumento constante y rápido de la temperatura global. La ONU destaca que este fenómeno es consecuencia de la quema de combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas, los cuales incrementan las concentraciones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Cambio climático
Por otro lado, el cambio climático es un término más amplio que incluye el calentamiento global y sus efectos secundarios. Además del aumento de la temperatura, abarca una variedad de cambios en los patrones climáticos globales. Estos incluyen tormentas más severas, sequías prolongadas, aumento del nivel del mar, extinción de especies, pobreza y desplazamientos forzados, entre otros. A diferencia del calentamiento global, el cambio climático puede ser un fenómeno natural. Sin embargo, los científicos se refieren al cambio climático actual como un proceso acelerado y exacerbado por la actividad humana.
Responsabilidad humana y acciones globales
El consenso científico es claro: las actividades humanas son las principales responsables del calentamiento global observado en los últimos dos siglos. La rápida industrialización y el uso intensivo de combustibles fósiles han llevado a un aumento sin precedentes en las emisiones de gases de efecto invernadero. A pesar de los esfuerzos internacionales, como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebra anualmente para negociar y acordar la reducción de emisiones, los avances han sido limitados.
En 2023, según el Servicio Climático de Copernicus de la Unión Europea, las temperaturas globales alcanzaron niveles récord. Kieran Mulvaney, en su artículo para ‘National Geographic’, señala que las emisiones de carbono de los combustibles fósiles alcanzaron un nuevo máximo, aumentando un 1,1% desde 2022. Estos datos subrayan la urgencia de tomar medidas efectivas e inmediatas para combatir este fenómeno.
Medidas individuales para combatir el cambio climático
La ONU sugiere varias acciones individuales que pueden contribuir a mitigar los efectos del cambio climático:
- Ahorro de Energía en Casa: Implementar prácticas que reduzcan el consumo de energía.
- Uso del Transporte Sostenible: Optar por caminar, montar en bicicleta o usar el transporte público en lugar de vehículos privados.
- Alimentación Vegetariana: Incorporar más vegetales en la dieta para reducir la huella de carbono.
- Reducción del Desperdicio de Alimentos: Evitar el desperdicio de comida.
- Reciclaje: Practicar el reciclaje para minimizar los residuos.
Comprender la diferencia entre calentamiento global y cambio climático es crucial para abordar estos desafíos de manera efectiva. Mientras el calentamiento global se enfoca en el aumento de las temperaturas, el cambio climático abarca una gama más amplia de efectos perjudiciales para el planeta. Las acciones tanto a nivel individual como global son esenciales para mitigar estos efectos y proteger nuestro futuro común.
