Björk y Rosalía, unidas contra la salmonicultura
La música, en su esencia más pura, puede ser una poderosa herramienta para la conciencia social y ambiental. Este martes, Björk y Rosalía lanzaron la canción “Oral”, no solo como una expresión artística, sino como un acto de resistencia contra la salmonicultura en Islandia. Las ganancias de esta colaboración se destinan a organizaciones que luchan contra las prácticas perjudiciales de la industria salmonera en el país nórdico. Sin embargo, este problema no es exclusivo de Islandia; en Chile, Greenpeace ha estado librando una batalla similar durante siete años a través de su campaña “nomassalmoneras.cl”.
La situación de los salmones en Islandia y su paralelo en Chile
En Islandia, la producción artificial de salmones en 51 zonas específicas ha generado consecuencias desastrosas para los ecosistemas locales. Fugas masivas de salmones, como el incidente de 3,500 ejemplares de la empresa MOWI, han contaminado ríos y amenazado la supervivencia del salmón silvestre. Este suceso ha provocado la movilización de organizaciones ambientalistas y la población en general, exigiendo la protección de las especies nativas.
En Chile, la situación es aún más crítica, según Estefanía González, vocera de Greenpeace. Los escapes de salmones alcanzan los 824,000 ejemplares, un problema que afecta gravemente a la vida acuática. Mientras en Islandia se permite la producción de 103,000 toneladas y se cultivan entre 30,000 y 40,000, en Chile se produce entre 900,000 y 1,000,000 de toneladas, aproximadamente 25 veces más. La magnitud de esta situación exige una atención urgente y acciones concretas.
Contra la salmonicultura
Cuando la crisis de los salmones estalló en Islandia, Björk sintió la urgencia de actuar. Rescató “Oral”, una canción escrita en los años 90 pero nunca grabada, y buscó darle un nuevo impulso. Su elección de invitar a Rosalía no solo buscaba revitalizar la canción sino también amplificar su mensaje. En una entrevista con Rolling Stone, Björk reveló que al pedirle a Rosalía que participara, la española aceptó de inmediato, sin siquiera escuchar la canción. La motivación principal: el medio ambiente.
Impacto en Chile y más allá
Estefanía González de Greenpeace destaca que la colaboración musical de Björk y Rosalía es un “llamado a la acción” y un recordatorio de que vale la pena luchar por la protección del planeta. En Chile, la sociedad ha estado presionando a las autoridades ambientales durante años para que detengan las prácticas invasivas de la industria salmonera. Este lanzamiento musical no solo resuena en Islandia, sino que también busca llegar al público hispano en países con problemas ambientales similares, como Argentina y Chile.
La unión de Björk y Rosalía en la canción “Oral” va más allá de una colaboración musical. Es un grito de resistencia contra la salmonicultura destructiva, un recordatorio de que la música puede ser un medio poderoso para despertar conciencias y movilizar a la sociedad. En un mundo donde la degradación ambiental amenaza la supervivencia de especies y ecosistemas, la alianza de artistas comprometidos es un faro de esperanza y acción. La melodía de “Oral” resuena como un himno ambiental, invitando a todos a unirse en la lucha por la preservación de nuestro planeta.