¿Por qué el huracán Otis pasó de tormenta tropical a categoría 5 tan rápido?
El huracán Otis devastó la zona hotelera de Acapulco y algunos especialistas estiman que estos intensos fenómenos meteorológicos serán cada vez más frecuentes. En menos de 24 horas, lo que parecía una incipiente tormenta tropical, se convirtió en una amenaza latente para toda la población.
El huracán Otis arrasó Acapulco
Lo que se esperaba que fuera una tormenta tropical en las costas de Guerrero, en la ciudad turística de Acapulco, se convirtió en un feroz huracán de categoría 5.
Debido a los pronósticos meteorológicos iniciales, nadie esperaba el abrupto cambio que se desencadenó. Las medidas de precaución se habían planificado y ejecutado pensando en un fenómeno mucho menos severo de lo que finalmente impactó en la región. Esta inesperada intensidad tomó a todos por sorpresa y dejó a la comunidad local, así como a los turistas que visitaban la zona, totalmente desprevenidos.
Las personas se encontraron en una situación crítica, sin haber tenido tiempo para prepararse adecuadamente. La magnitud de la destrucción y el caos resultante fueron desafíos abrumadores para todos los afectados.
La sorpresa no solo fue para la comunidad local y los visitantes, sino que incluso los expertos y meteorólogos quedaron perplejos ante la transformación tan inusual que experimentó la tormenta tropical, convirtiéndose en un devastador huracán de categoría 5, al que se le dio el nombre de “Otis”. Calificaron este cambio como “atípico”, ya que desafiaba las previsiones y los patrones climáticos habituales.
¿Cuáles fueron las razones de que una tormenta tropical se convirtiera en un feroz huracán?
En una entrevista hecha al geógrafo Luis Alberto Pérez Reyes, especialista egresado de la Universidad Nacional Autonoma de Mexico, el experto señaló que el incremento general en las temperaturas máximas del planeta es la explicación más sencilla para poder entender a qué se debió este cambio tan abrupto de categoría de tormenta.
En otras palabras, el factor común que impulsa la intensificación de los huracanes es la incapacidad de equilibrar las diversas temperaturas que confluyen en este fenómeno. Además, el incremento de las temperaturas a nivel global está contribuyendo a que estos eventos sean cada vez más frecuentes. El especialista destacó que los datos históricos utilizados para modelar y predecir estos fenómenos naturales son cada vez más difíciles de medir, ya que los valores máximos de temperatura parecen aumentar año tras año.
El especialista continuó diciendo que, naturalmente, las tormentas tropicales siempre tienen la posibilidad de convertirse en huracanes, según los principios de su origen, pero los factores que influyen en la intensidad del huracán a medida que se desarrolla están estrechamente relacionados con la temperatura. A medida que aumenta, la presión atmosférica disminuye, lo que resulta en una mayor atracción de las corrientes de viento que se organizan en espiral alrededor de la zona de baja presión.
En este sentido, el planeta intenta equilibrar de forma natural las corrientes y la presión atmosférica presentes en estos fenómenos meteorológicos. Sin embargo, debido a las temperaturas en constante aumento, esta tarea se vuelve cada vez más desafiante. Cuando no se logra resolver este intercambio de temperaturas, se produce un incremento en la fuerza con la que los vientos exteriores son atraídos hacia el centro.
Teniendo en cuenta el aumento de las temperaturas máximas previstas, que están disponibles para su consulta en la página de la Unidad de Informática para las Ciencias Atmosféricas y Ambientales de la UNAM, se pueden apreciar variaciones de aproximadamente 5 grados centígrados con respecto a las temperaturas máximas históricas. Por ejemplo, se han registrado temperaturas de hasta 46° en áreas donde las máximas históricas solían ser de 41°”, añadió el también director de operaciones de la empresa Planeación Geointeligente.
¿Cuáles son los factores que propician el incremento en la temperatura del planeta?
Si bien el experto señaló que existen condiciones naturales de incremento de la temperatura, como el llamado fenómeno de El Niño, Pérez explicó que es evidente que la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, así como la pérdida de vegetación(deforestación) dificulten aún más a los ciclones tropicales regular las diferentes temperaturas y, por lo tanto, favorecen la intensificación de los mismos.
Por último, el especialista señaló que el desarrollo de huracanes intensos no debería verse únicamente como un tema de agenda de cambio climático, sino como un tema de gestión integral de riesgos y de protección civil.
Existe una gran cantidad de datos metodológicos, científicos y técnicos que se pueden usar para entender y prever el desarrollo de estos y otros fenómenos más peligrosos, sin embargo, con el huracán Otis no los utilizaron. Lo que parecía ser la llegada de una tormenta tropical, terminó siendo un efecto dominó devastador que arrasó con casi la mitad de la infraestructura turística de la ciudad de Acapulco.