Colombia aprueba la Ley de Humedales


El 3 de abril de 2025, el Congreso colombiano aprobó la Ley de Humedales. La sanción de esta norma ha marcado un hito en la legislación ambiental del país. El Proyecto de Ley 073 de 2023 Cámara ha sido la respuesta a una demanda desde hace años de ciudadanos, científicos y miembros de organizaciones ambientales como Greenpeace Colombia para proteger estos ecosistemas.
Es importante saber que los humedales no solo son valiosos por la gran biodiversidad que albergan, sino también por las funciones ecológicas que cumplen. Entre ellas se destacan la regulación del agua, la captura de dióxido de carbono y la protección de los territorios frente a fenómenos extremos.
Por este motivo, cuando se degradan no solo se está poniendo en riesgo a especies únicas, también corren peligro la seguridad hídrica y la salud de las poblaciones humanas que dependen de ellos. Pero lamentablemente, en Colombia, estos ecosistemas vienen padeciendo desde hace años por actividades humanas como la urbanización sin control, la ganadería extensiva o la minería.
¿Qué son los humedales y por qué son tan importantes para el planeta?
Se denomina humedales a aquellas zonas del planeta donde el agua está presente en la superficie o el subsuelo de forma permanente o estacional. Entre estos ecosistemas se encuentran por ejemplo, los pantanos, las ciénagas, los manglares, las lagunas, los estuarios y aquellos ríos de curso lento.
Su principal característica es que albergan flora y fauna adaptadas a la saturación hídrica, lo que los convierte en refugios para miles de especies únicas. Además, estos ecosistemas cumplen múltiples funciones: purifican el agua, controlan inundaciones, recargan acuíferos, almacenan carbono y regulan el clima local.

Por otro lado, son importantísimos para muchas especies migratorias que llegan a ellos para reabastecerse y descansar. Además, sirven como zonas de cría y alimentación para peces, aves y anfibios. Y en la actualidad, bajo una situación de crisis climática como la que atraviesa el mundo, los humedales son aliados esenciales para mitigar los efectos del cambio climático.
Pero lamentablemente, a pesar de su valor, los humedales se encuentran en riesgo a nivel mundial. De acuerdo con la Convención de Ramsar (un tratado internacional que promueve su conservación), desde 1970 hasta hoy ¡han desaparecido más del 35%!
¿Cómo es la situación en Colombia?
Colombia posee una gran diversidad de humedales, tanto continentales como costeros. Entre los más emblemáticos se encuentra la Ciénaga Grande de Santa Marta, el sistema de ciénagas del Magdalena Medio, los humedales del Amazonas y los manglares del Pacífico. Muchos de ellos han sido reconocidos internacionalmente por su valor ecológico.
Sin embargo, su estado de conservación es crítico. En el caso de la Ciénaga Grande, por ejemplo, los estudios muestran que ha perdido más del 60% de su cobertura vegetal como consecuencia de la canalización de ríos y la construcción de carreteras. Esto ha generado la muerte masiva de peces y, a su vez, ha desencadenado la pérdida de un medio de vida importantísimo para las comunidades pesqueras del lugar.
El Huila, el departamento de los impulsores de la ley, también cuenta con muchísimos humedales, incluyendo el complejo del río Magdalena, que contribuye a la regulación hídrica y la conservación de la biodiversidad de estos territorios.
¿Qué cambia con la nueva Ley de Humedales?
Esta nueva normativa (bien aplicada) generará un cambio trascendental para el futuro de los humedales. Por un lado, porque prevé la interacción entre diferentes niveles del Estado y la inclusión de los humedales a los sistemas nacionales de gestión del riesgo y de cambio climático. Esto quiere decir que cuando se diagramen los territorios o se evalúen proyectos de infraestructura, se deberán tener en cuenta la conservación de estos ecosistemas.

Otro de los aspectos centrales de la ley es que reconoce el valor estratégico de estos ecosistemas para la seguridad hídrica del país. Además, promueve la participación de las comunidades locales en su gestión y control, algo clave para garantizar su protección a largo plazo.
Es importante destacar que esta ley se suma a los compromisos internacionales asumidos por Colombia, como la Convención Ramsar. Sin embargo, se trata de una norma que establece obligaciones mucho más específicas a nivel nacional. Si se respeta cada punto de la ley, será posible poner un freno a la pérdida de humedales y restaurar aquellos que se encuentran degradados por la acción humana.