Microplásticos en todas partes: se han encontrado en los chicles y en las plantas


La contaminación plástica alcanza todos los rincones del planeta y a menudo surgen investigaciones que confirman este hecho. Los estudios más recientes han descubierto que los chicles liberan microplásticos al ser masticados y que estos afectan la fotosíntesis en las plantas, impactando así la producción global de granos.
Los chicles sueltan microplásticos en la boca
La mayoría de los chicles disponibles en el mercado contienen goma sintética, que incluye plásticos derivados del petróleo para crear su textura masticable. Por este motivo, un estudio reciente de la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA), buscó determinar si estos microplásticos ingresaban al cuerpo humano durante la masticación.
Se descubrió que, en promedio, se liberan unos 100 microplásticos por gramo, siendo posible que esta cifra alcance los 600. Por lo tanto, un chicle grande, que pesa alrededor de 6 gramos, podría liberar hasta 3.000 partículas. Además, se observó que la mayor cantidad de microplásticos se libera en los primeros 2 minutos de masticar.
Para realizar esta investigación, Lisa Lowe, una estudiante de doctorado de la UCLA, masticó siete piezas de diez marcas diferentes de chicles y analizó su saliva posteriormente.
Los investigadores examinaron cinco marcas de chicles sintéticos y cinco de variedades naturales que utilizan polímeros de origen vegetal, como la savia de los árboles. “Nos sorprendió encontrar microplásticos en ambos tipos”, comentó Lowe a la agencia de noticias AFP.
El equipo de investigación señaló que solo identificaron fragmentos de 20 micrómetros o más debido a limitaciones técnicas. Esto implica que es posible que existan partículas más pequeñas que no se detectaron.
Microplásticos y producción de alimentos: ¿peligro para los cultivos básicos?
Expertos advierten que la contaminación por microplásticos está generando otra preocupación: su posible impacto dañino en la capacidad fotosintética de las plantas, lo que puede afectar gravemente la producción de ciertos cultivos como el maíz, el trigo y el arroz.
Esto sucede de diversas maneras. Cuando las plantas absorben estos diminutos fragmentos plásticos, bloquean la luz solar que necesitan y dificultan su llegada a las hojas, o pueden interferir con el flujo de agua y nutrientes. Además, pueden perjudicar los suelos que son vitales para las plantas. Su presencia también puede provocar la formación de partículas inestables que dañan las células y liberan sustancias tóxicas, lo que reduce los niveles de clorofila, crucial para la fotosíntesis.
El grupo de investigadores calculó que los microplásticos disminuyen la fotosíntesis en un 12% en las plantas terrestres y en un 7% en las algas marinas, que son fundamentales en la cadena alimentaria oceánica. A partir de estos resultados, hicieron proyecciones para evaluar la disminución en el crecimiento de cultivos como el trigo, el arroz y el maíz, así como en la población de peces y otros alimentos del mar. Con ello, surgió la estimación de que se está perdiendo entre el 4% y el 14% de los cultivos esenciales a nivel mundial.
Este estudio fue publicado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences, y se llevó a cabo utilizando más de 3.000 observaciones sobre los efectos de los microplásticos en las plantas, recopiladas de 157 investigaciones científicas.
El Tratado Global de Plásticos recibe una nueva oportunidad en agosto. En este mes se llevará a cabo una nueva fase de negociaciones sobre el Tratado Global de Plásticos. Abordar la contaminación por microplásticos es fundamental si se busca alcanzar una solución real al problema.
Mientras tanto, una encuesta realizada por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres a 27 representantes gubernamentales de las Naciones Unidas que participaron en las negociaciones reveló datos interesantes. Por ejemplo, apareció que están inquietos por los químicos que contienen los plásticos y están muy convencidos de la evidencia que muestra los riesgos para la salud asociados con la contaminación por plásticos macro y micro, así como de las emisiones generadas a lo largo de todo el ciclo de vida de este material.
Asimismo, manifestaron que consideran prioritario proteger la salud humana mediante la reducción de la producción y la eliminación de productos químicos peligrosos en su composición. Estas acciones parecen ser mucho más importantes que mejorar la gestión de residuos existente y el reciclaje, ya sea químico o mecánico.