Guillermo Catuogno y el impacto de las tecnologías apropiadas en comunidades rurales de Argentina
En las últimas décadas, muchas comunidades rurales en Argentina han carecido de acceso adecuado a servicios esenciales como electricidad, agua potable y salud. Sin embargo, iniciativas como las lideradas por Guillermo Catuogno y el Laboratorio de Tecnologías Apropiadas (LabTA) han sido fundamentales para transformar estas realidades. Catuogno, investigador del CONICET y director del LabTA en la Universidad Nacional de San Luis, se ha enfocado en desarrollar y aplicar soluciones tecnológicas de bajo costo que mejoren la calidad de vida de estas comunidades.
El trabajo de Catuogno y su equipo se centra en el concepto de “tecnologías apropiadas”. Estas son soluciones innovadoras, accesibles y fácilmente mantenibles, adaptadas a las necesidades específicas de las comunidades rurales. El principal objetivo de estas tecnologías es proporcionar acceso sostenible a servicios básicos como energía eléctrica y agua. Las microrredes eléctricas basadas en energías renovables, que incluyen paneles solares y aerogeneradores, han sido implementadas con éxito en diversos parajes rurales de Argentina. Estas microrredes son ideales para lugares aislados, donde la conexión a la red eléctrica convencional no es viable.
Uno de los proyectos más destacados fue la instalación de un sistema de electrificación eólico-solar en la escuela rural María Florentino Carreño en la provincia de San Luis. Anteriormente, esta escuela carecía de electricidad continua, dependiendo de generadores que solo operaban unas horas al día. Tras la implementación del sistema, los estudiantes y docentes ahora cuentan con electricidad las 24 horas del día, lo que ha tenido un impacto directo en su bienestar y en la calidad de la educación que reciben.
Capacitación y participación comunitaria: pilares del modelo LabTA
El modelo de trabajo de LabTA no solo se limita al desarrollo e implementación de tecnologías. Uno de sus aspectos más innovadores y efectivos es la capacitación de estudiantes secundarios en los principios y prácticas de la ingeniería aplicada en comunidades rurales. Este enfoque permite que los jóvenes se conviertan en agentes multiplicadores de conocimientos, capaces de transferir las tecnologías a las comunidades cercanas y garantizar su mantenimiento y sostenibilidad a largo plazo.
Catuogno destaca la importancia de involucrar a los estudiantes en proyectos reales, brindándoles una experiencia única que combina la ciencia y la tecnología con el impacto social. En total, más de tres mil estudiantes de escuelas secundarias en San Luis, Buenos Aires y Chaco han sido capacitados, y muchos de ellos han participado directamente en la implementación de los proyectos.
Impacto social: casos de éxito y reconocimiento internacional
Los proyectos de LabTA han mejorado significativamente la vida de miles de personas. En la Patagonia y el Impenetrable chaqueño, comunidades rurales que antes carecían de acceso a servicios básicos ahora disfrutan de agua potable, electricidad continua y sistemas productivos sostenibles. En particular, el proyecto realizado en conjunto con el INTA Esquel y la ONG 500RPM en la Patagonia ha permitido la instalación de sistemas de electrificación eólicos solares para el bombeo de agua y el riego por goteo en huertas comunitarias, lo que ha incrementado la producción de alimentos y mejorado los ingresos de los productores.
El reconocimiento de estos logros no se ha hecho esperar. Catuogno fue nominado para el Premio Abanderado del Año 2024, un galardón que reconoce a personalidades argentinas que se destacan por sus acciones solidarias. Esta nominación resalta la importancia de su trabajo en la mejora de las condiciones de vida de las comunidades más necesitadas.