En respuesta a la creciente emergencia por los incendios en diversas zonas del país, el Gobierno argentino implementó nuevas restricciones en los Parques Nacionales para mitigar los efectos de los incendios forestales. La medida busca proteger la biodiversidad y prevenir mayores catástrofes ambientales, con especial atención a la región patagónica, donde los incendios han afectado gravemente a ecosistemas vitales.
El Gobierno, a través de la Resolución 7/2025, dispuso la suspensión temporal del uso de fuego en los Parques Nacionales Lanín, Nahuel Huapi, Lago Puelo y Los Alerces, en la provincia de Río Negro. Esta medida se extenderá hasta que se concluya con la “emergencia ígnea” declarada debido a los incendios que azotan la región. La prohibición está dirigida principalmente a evitar que las actividades humanas contribuyan a la propagación de incendios forestales en un contexto de condiciones climáticas extremadamente secas.
La suspensión afecta las actividades relacionadas con el uso de fuego, tales como fogatas o quema de residuos. Solo se permitirá el uso de fuego en lugares específicamente habilitados, como las instalaciones de cocinas en campamentos organizados administrados por concesionarios o prestadores turísticos habilitados. De esta forma, el Gobierno busca equilibrar la protección del medio ambiente con la necesidad de mantener ciertos servicios turísticos, sin poner en riesgo el entorno natural.
Endurecimiento de las sanciones ante infracciones
La nueva medida también incluye un endurecimiento en las sanciones para aquellos que infrinjan la normativa. La resolución establece que las personas que sean detectadas haciendo uso del fuego en estas áreas protegidas no solo enfrentan la denuncia penal correspondiente, sino que además se les aplicarán las sanciones máximas estipuladas por la legislación vigente. Esta medida tiene como objetivo disuadir a posibles infractores y asegurar que las áreas protegidas no se vean afectadas por actividades que puedan generar nuevos focos de incendio.
Las autoridades gubernamentales enfatizan la importancia de aplicar estas sanciones con firmeza, debido a que el uso inapropiado del fuego puede tener consecuencias devastadoras no solo para los parques nacionales, sino también para las comunidades cercanas y la fauna local. La protección de estos ecosistemas es ahora una prioridad para evitar que los incendios forestales sigan avanzando en zonas de alto valor ecológico.
Medidas para la prevención y protección de la naturaleza
El objetivo principal de la resolución es prevenir que los incendios sigan afectando a los parques nacionales, que son esenciales para la conservación de la biodiversidad del país. Las autoridades sostienen que, además de la prohibición del uso de fuego, se deben extremar las medidas de prevención en todo el territorio afectado. Las condiciones meteorológicas de los últimos meses, caracterizadas por olas de calor y sequías prolongadas, han favorecido la propagación de los incendios forestales, lo que hace más urgente la implementación de estas restricciones.
La región patagónica, especialmente la cordillera, ha sido una de las zonas más afectadas, y se espera que la medida tome fuerza en las próximas semanas para evitar nuevos focos. A pesar de que el uso del fuego se ha limitado, la situación sigue siendo compleja, ya que los incendios continúan siendo una amenaza para la biodiversidad de la región y las actividades económicas dependientes del turismo.
Con esta intervención, el Gobierno pretende reducir los riesgos de nuevos incendios y proteger los parques nacionales, esenciales para el equilibrio ecológico del país. Esta resolución no solo tiene un impacto en la seguridad de los parques, sino también en la forma en que los ciudadanos deben interactuar con los espacios naturales del país, priorizando su conservación y restauración.
