El tiempo del Mar Argentino está en descuento. Ahora es el momento para que la protección del Agujero Azul sea una realidad y, con él, se conserve la diversidad de formas de vida del lecho marino en la plataforma continental extendida.
¿Qué es el agujero azul?
En el océano Atlántico Sudoccidental, Argentina posee una zona con derechos de soberanía dedicada a la exploración, explotación, conservación y administración de recursos naturales. Actualmente, se impulsa la declaración de este espacio como el Área Marina Protegida Bentónica, con el objetivo de salvaguardar los 148,000 km² de fondos oceánicos y su diversa vida marina, donde bentónica refiere a las algas que habitan en el lecho marino.
En este ecosistema submarino, se encuentran esponjas, diversos corales de agua fría, estrellas de mar, anémonas, gusanos poliquetos, así como especies como la merluza austral, merluza negra o róbalo, faneca plateada o marujito, congrio y calamar argentino.
La designación como área protegida es crucial, ya que El Agujero Azul alberga ecosistemas marinos vulnerables con una biodiversidad destacada y un potencial valor como reservorio de recursos genéticos. Además, cuenta con sistemas de cañones submarinos cruciales para la circulación de nutrientes y el almacenamiento de carbono, desempeñando un papel fundamental en la mitigación del cambio climático.
¿Dónde está localizado el Agujero Azul?
El Agujero Azul se encuentra a 500 kilómetros del golfo de San Jorge, entre las provincias de Chubut y Santa Cruz. Esta área está ubicada en la Plataforma Continental Argentina extendida, incorporada como parte de nuestros espacios marinos en 2019 mediante la Ley N.º 27.557. Su protección no solo implica un acto de soberanía, sino también la preservación de nuestro mar y sus diversas especies.
Situado en el talud continental y atravesado por el frente productivo más importante del Hemisferio Sur, el Agujero Azul destaca como una de las cinco áreas geográficas prioritarias dentro de la iniciativa interministerial del Gobierno, conocida como Pampa Azul. Tanto expertos y referentes en ciencia como destacadas organizaciones de la sociedad civil en Argentina, unidas en el Foro para la Conservación del Mar Patagónico, concuerdan en la imperiosa necesidad de brindarle protección a esta área marina única.
¿Por qué es tan importante?
La creación de esta Área Marina Protegida es crucial, ya que permitirá detener la pesca internacional de arrastre de fondo, una de las actividades más destructivas para el lecho marino y su biodiversidad.
El Mar Argentino enfrenta una intensa presión por parte de una flota pesquera internacional. Barcos de China, España, Corea del Sur y Taiwán operan prácticamente sin regulación o control en el Agujero Azul, al borde de la Zona Económica Exclusiva.
Estas embarcaciones dedican aproximadamente 200,000 horas de esfuerzo pesquero al año, utilizando redes de arrastre de fondo en el área, lo que resulta en la degradación del lecho marino, la captura de recursos compartidos con nuestros espacios marítimos y la destrucción de ambientes bentónicos vulnerables. Además, liberan carbono secuestrado, contribuyendo a la crisis del cambio climático.
Los senadores argentinos tienen una oportunidad histórica para frenar la actividad de estas flotas y proteger el Agujero Azul. Al aprobar esta ley, fortalecerán la política de conservación marina y consolidarán la soberanía en el Atlántico Sudoccidental, estableciendo un precedente a nivel nacional y mundial en la protección de espacios marinos bentónicos y su biodiversidad.
