La ola de calor en Brasil alerta sobre la gravedad del cambio climático
Una intensa ola de calor en Brasil está azotando varias zonas del país, disparando la demanda de energía en medio de informes sobre corte de electricidad y caos sanitario. Esto es una alarma de que estamos frente a las consecuencias del cambio climático que afecta al mundo entero.
La ola de calor en Brasil enciende la alarma climática
La mayoría de los estados brasileños se enfrentan a un gran peligro por el calor extremo que están sufriendo. El Instituto Nacional de Meteorología emite una alerta roja para el centro-oeste, sudeste y partes del norte, advirtiendo de una alta probabilidad de grandes daños y accidentes, con riesgos para su integridad física o incluso la vida humana.
El índice de sensación térmica, una combinación de temperatura y humedad, alcanzó los 58,5 °C el pasado martes por la mañana en Guaratiba, en la zona oeste de Río. Es el índice más alto jamás registrado allí.
Los cariocas, como se conoce a los habitantes de Río de Janeiro, siempre han considerado el sol, el calor y la playa como parte de su identidad, pero estas temperaturas se han ido al extremo y hasta ellos mismos consideran que es demasiado.
Con máximas de 39 °C antes de la llegada oficial del verano, la ciudad enfrenta una ola de calor intensa, según informó el ayuntamiento el martes a través de Twitter. Ante estas condiciones extremas, se aconseja a los ciudadanos consumir frutas y verduras, y llevar consigo un paraguas para buscar sombra. Incluso se volvió viral un video que muestra a un carioca friendo un huevo en una sartén colocada sobre el asfalto.
En San Pablo, las temperaturas rozaron los 37,7 °C, acercándose al establecimiento de un nuevo récord, según la empresa de meteorología MetSul. Mientras tanto, en el estado de Mato Grosso do Sul, la semana pasada se registraron impresionantes 43 °C, marcando el récord de temperatura durante esta ola de calor, según el Instituto Nacional de Meteorología.
Ante el intenso calor, los brasileños han recurrido masivamente a ventiladores, aires acondicionados y deshumidificadores. Las compañías eléctricas, por su parte, informan de una demanda histórica de energía, lo que ha llevado a cortes de energía en San Pablo y Río de Janeiro.
¿Y qué pasa con los incendios forestales?
En medio de una intensa ola de calor, los incendios forestales continúan su avance en el bioma del Pantanal, el mayor humedal tropical del mundo, abarcando partes de los estados de Mato Grosso.
Según el Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales de la Universidad Federal de Río de Janeiro, estos incendios han consumido una extensión equivalente al tamaño de Chipre, superando las 947.000 hectáreas.
Las altas temperaturas que afectan a toda América del Sur son atribuibles al fenómeno climático de El Niño, un evento periódico de origen natural que ha elevado rápidamente la temperatura de las aguas superficiales en la región del Pacífico ecuatorial.
En Brasil, El Niño ha tradicionalmente provocado sequías en el norte y lluvias intensas en el sur, pero este año los efectos han sido particularmente dramáticos. La selva amazónica enfrenta una sequía tan severa que las comunidades dependientes de cursos de agua secos están experimentando escasez de combustible, alimentos y agua filtrada. En el estado de Río Grande do Sul, en el sur de Brasil, inundaciones devastadoras han causado múltiples víctimas mortales.Los científicos sostienen que los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes debido al cambio climático inducido por el hombre. Un reciente estudio del Instituto Nacional de Investigación Espacial, una agencia federal, revela que las olas de calor se han multiplicado por siete en las últimas siete décadas, siendo la actual la octava que golpea Brasil este año.
Por primera vez en la historia, el país cuenta con una región con características de desierto, ubicada en el estado nororiental de Bahía, según un estudio reciente de la agencia federal. A medida que la temperatura global sigue aumentando, el agua se evapora más rápidamente, contribuyendo al avance de la desertificación en diversas regiones. Y la ola de calor en Brasil es una de las protagonistas de este fenómeno extremo en el país.