La campaña de Greenpeace para reducir un 75% la producción de plásticos antes de 2040
En los últimos 25 años, la producción de plástico ha alcanzado niveles monstruosos. Se calcula que desde el año 2000, los niveles de manufactura de polímeros plásticos se han ido duplicando hasta alcanzar los 460 millones de toneladas anuales en 2019. Y lo que es aún peor, se espera que esa cifra se triplique para el año 2050.
Este crecimiento descontrolado de la industria plástica, impulsado por la permanente demanda de esta clase de productos alrededor del mundo, no solo representa una creciente preocupación para el medioambiente, sino que además está exacerbando la crisis climática que atraviesa el planeta.
De acuerdo con los expertos, la producción de plástico se ha convertido en una fuente inagotable de emisiones de gases de efecto invernadero y de residuos que contaminan la atmósfera y los océanos. Por este motivo, la organización ambientalista Greenpeace ha hecho un llamado a los líderes mundiales para que de una vez por todas pongan un freno a esta industria que contribuye activamente al calentamiento global y a la pérdida de biodiversidad del planeta.
¿Por qué la producción de plásticos continúa aumentando?
Según los responsables de analizar el crecimiento de la industria del plástico, el aumento de la producción tiene 2 factores preponderantes. Por un lado, el incremento del consumo de productos envasados (desde botellas de agua, hasta envoltorios de alimentos) a nivel mundial. Por otro, la aparición y el desarrollo de métodos de producción de plástico más eficientes.
Lamentablemente, este avance de la industria ha venido de la mano de una mayor extracción de recursos naturales y de quema de combustibles fósiles, como el petróleo y el gas. Es por eso que la producción de plástico es actualmente uno de los factores que más contribuyen a la emisión de gases contaminantes como el dióxido de carbono y el ozono.
Pero además, a medida que los productos fabricados con plástico (en especial aquellos que solo se utilizan una vez y luego se descartan) aumentan, también lo hace la cantidad de residuos de este material en el planeta. La acumulación de microplásticos en la atmósfera y en los océanos ha ido degradando los ecosistemas, poniendo en riesgo la vida de todas las especies que habitan la Tierra.
La conexión entre la producción de plástico y el cambio climático
Desde hace varios años, científicos y organizaciones ambientalistas de todo el mundo han trabajado en conjunto para conformar la Coalición por un Tratado Efectivo sobre Plásticos. Según sus investigaciones, un 99% de los materiales plásticos producidos a nivel global provienen de combustibles fósiles. Por este motivo no sorprende que, actualmente, este sector sea responsable de una gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Pero si no se pone un freno a la industria, este porcentaje podría ser mucho mayor en 2050, ya que todas las etapas de la producción de plástico contribuyen a la emisión de gases. Desde la extracción de materias primas o el refinamiento, hasta el proceso de producción, el transporte o la eliminación, cada fase requiere de la quema de combustibles fósiles. Por lo que no quedan dudas de que es imperante ponerle un freno a su desarrollo si realmente se quiere detener el cambio climático.
¿Cómo impacta el calentamiento global en el planeta?
Existen muchas consecuencias negativas del cambio climático en el planeta. Desde el aumento de las temperaturas globales y la aparición de fenómenos climáticos extremos (como inundaciones, sequías e incendios), hasta la acidificación de los océanos. Todos estos efectos tienen un impacto negativo en la vida de las personas y en el medioambiente.
Además de amenazar la salud humana, esta serie de desastres naturales ponen en peligro la biodiversidad y la seguridad alimentaria de las regiones afectadas, aumentando la vulnerabilidad de las regiones más pobres del planeta. La producción de plástico no solo empeora estos impactos, sino que imposibilita que la lucha contra el cambio climático prospere.
La importancia del Tratado Global de Plásticos
A pesar de que es evidente que la producción de plástico contribuye al calentamiento global, el Acuerdo de París (COP 21) no hace referencia ni a los combustibles fósiles ni a los productos petroquímicos derivados, como el plástico. Ante este escenario, Greenpeace ha impulsado la creación de un tratado global que luche contra la crisis de la sobreproducción de plásticos.
Este acuerdo plantea que los líderes de todo el mundo tomen medidas que ayuden a reducir un 75% la producción de este material tóxico antes del año 2040. De este modo se complementarían las acciones acordadas en el COP 21 a través de la sanción de estándares y regulaciones internacionales que limiten la producción y el consumo de plásticos.
Los científicos han manifestado que, de llevarse a cabo, este tratado permitiría que la temperatura media global de la Tierra se mantenga 1,5 grados centígrados por debajo de los niveles preindustriales. Solo con acciones globales como esta será posible ponerle un freno a los efectos más devastadores del cambio climático.