Greenpeace en contra de la destrucción de los bosques en Argentina
La destrucción de los bosques en Argentina se ha convertido en un verdadero ecocidio que genera consecuencias lamentables para el medio ambiente y acelera el cambio climático: inundaciones, pérdida de alimentos, desalojos de campesinos e indígenas y desaparición de especies en peligro de extinción, como el yaguareté.
En este artículo abordaremos más detalles sobre esta problemática.
¿Qué encontrarás en este artículo?
1. Introducción
2. Greenpeace y su campaña “Deforestación cero” en contra de la destrucción de los bosques
3. ¿Cuál es la situación de las provincias afectadas por la destrucción de los bosques?
3.1 Salta
3.2 Formosa
3.3 Chaco
3.4 Santiago del Estero
4. Conclusión
Greenpeace y su campaña “Deforestación cero” en contra de la destrucción de los bosques
Resulta evidente que las multas establecidas por los gobiernos provinciales y municipales no son suficientes para desalentar los desmontes e incendios forestales, y los responsables rara vez son obligados a reforestar. En muchos casos, está claro que existe una complicidad entre los funcionarios de turno y los interesados.
Según los recientes estudios, en las últimas tres décadas se perdieron cerca de 8 millones de hectáreas y esto habla de una emergencia forestal sin precedentes. Es por ello que desde Greenpeace se exige que se garantice la “Deforestación Cero” y se ha presentado una medida cautelar reclamando la suspensión de los desmontes en las cuatro provincias demandadas que son hábitat del yaguareté: Formosa, Chaco, Salta y Santiago del Estero.
La demanda judicial presentada por Greenpeace describe detalladamente cómo los gobiernos provinciales han transgredido la normativa forestal nacional. Esto incluye la modificación de categorizaciones de tierras para aprobar la tala de bosques protegidos en Salta y Chaco, la autorización de desmontes selectivos para la ganadería en áreas donde está prohibido en Santiago del Estero y Chaco, así como la creación de un Ordenamiento Territorial que permite la degradación de hasta el 75% de sus bosques en Formosa.
¿Cuál es la situación de las provincias afectadas por la destrucción de los bosques?
- Salta
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación y el monitoreo satelital de Greenpeace, desde la aprobación de la Ley de Bosques a fines de 2007 hasta diciembre de 2021, en la provincia de Salta se llevaron a cabo desmontes que abarcaron un total de 694.834 hectáreas, una extensión equivalente a 35 veces el área de la Ciudad de Buenos Aires.
Uno de los casos más alarmantes se relaciona con la tala de 11.084 hectáreas en la finca San Francisco, situada cerca de la frontera con Bolivia, en una zona amparada por la Ley de Bosques y caracterizada por su óptimo estado de conservación. El propietario de dicha finca es Ignacio García del Río, miembro del directorio de la Sociedad Rural Salteña, quien obtuvo de manera irregular una autorización por parte del gobierno provincial anterior para cambiar la zonificación y proceder al desmonte. Es relevante destacar que la tala de esta propiedad se completó en 2020, incluso durante el período de restricciones debido a la pandemia de Covid-19.
- Formosa
En mayo de 2022, Greenpeace llevó a cabo una exploración en la provincia de Formosa y documentó la presencia de desmontes en cinco fincas. La organización ecologista hizo hincapié en que, desde la promulgación de la Ley de Bosques a fines de 2007, en lugar de reducirse, la tasa de deforestación en la región se ha multiplicado por cuatro.
Formosa figura entre las provincias con uno de los mayores índices de deforestación de las últimas décadas. De acuerdo con los datos proporcionados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y el monitoreo satelital realizado por Greenpeace, entre 2008 y 2021, se han talado 449.646 hectáreas en Formosa, lo que equivale a un promedio de unas 32.000 hectáreas cada año. Esto representa cuatro veces más de lo que se desmontó en la provincia entre 2002 y 2006, cuando la tasa anual se situaba en alrededor de 7.500 hectáreas.
- Chaco
En el contexto de la actualización del Ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos en la provincia de Chaco, Greenpeace envió una carta al gobernador Jorge Capitanich en la que se plantean diversas demandas cruciales:
- No se debe validar en el nuevo mapa del ordenamiento los desmontes ilegales, sino que es imperativo que estos sean restaurados.
- Es esencial el respeto de los territorios indígenas en esta planificación.
- Se debe garantizar la participación activa de campesinos e indígenas en los talleres y procesos de toma de decisiones.
- Deben mantenerse extensas zonas forestales continuas para asegurar la supervivencia de especies emblemáticas como el yaguareté, así como otros grandes mamíferos.
- No se deben permitir más desmontes en esta nueva planificación.
Argentina ha suscrito el compromiso de Deforestación Cero para 2030 en la última Cumbre Climática, y la provincia de Chaco ya ha perdido más de la mitad de sus bosques nativos desde la promulgación de la Ley Nacional 26.331.
La acusación de que el gobernador Capitanich es cómplice de los desmontes ilegales en la provincia se basa en la preocupación de que, a través de un decreto gubernamental, se esté intentando validar desmontes que se han llevado a cabo de manera irregular. Esto podría resultar en la deforestación adicional de un millón de hectáreas, con el fin de expandir la producción de soja y ganadería, principalmente destinada a la exportación a China y Europa. Dada la grave crisis climática y de biodiversidad que enfrentamos, cada hectárea de bosque nativo es invaluable, y no podemos permitir la pérdida de ninguna más.
- Santiago del Estero
Durante todo el año 2021, casi la mitad de los desmontes registrados ocurrieron en la provincia de Santiago del Estero. Lo más alarmante es que más del 80% de estos desmontes fueron ilegales, ya que se llevaron a cabo en áreas forestales categorizadas como Categorías I (Rojo) y II (Amarillo), donde está prohibida la tala.
En septiembre de 2022, activistas de Greenpeace tomaron medidas drásticas para detener la degradación ambiental en Santiago del Estero, donde la Ley Nacional de Bosques prohíbe los desmontes. Cuatro topadoras que estaban arrasando cerca de 3.000 hectáreas de bosques en cuatro fincas, ubicadas entre las localidades de Añatuya y Campo Gallo, fueron bloqueadas por estos activistas. La detección de estas actividades destructivas se llevó a cabo mediante el uso de imágenes satelitales y vuelos de reconocimiento en helicóptero.
Los activistas de la organización ecologista se interpusieron entre las máquinas y el bosque, y posteriormente, inmovilizaron las topadoras colocando cepos en las palancas de control para evitar su funcionamiento. Este acto representó un firme compromiso en la lucha por la protección de los bosques y la preservación del medio ambiente en Santiago del Estero.
Conclusión
Entonces, ¿por qué sigue desmontando a pesar de que existen leyes para evitarlo?
En la actualidad, las multas establecidas para quienes son los responsables de la destrucción de los bosques del norte argentino no son suficientes para desalentar la deforestación y, salvo algunas excepciones, los bosques afectados no se reforestan.
Muchas de las personas que llevan adelante estas prácticas toman esa sanción como un simple costo de producción y así, sin ningún problema, violan la ley nacional y continúan con su tarea con total desparpajo.
Es por ello que desde Greenpeace se ha reaccionado y se ha impulsado una Ley de Delitos Forestales que considere la destrucción de los bosques nativos como un delito penal, sin posibilidad de evitarlo con un simple pago de una multa. Es un crimen a nuestra integridad ambiental y al futuro de las nuevas generaciones.