¿En qué situación se encuentran los bosques en Argentina?
Los bosques son uno de los ecosistemas más amenazados y perjudicados por el accionar del hombre. En Argentina, especialmente, se pierden cerca de 200.000 hectáreas por año, lo que coloca a este país entre los más afectados por la deforestación a nivel mundial.
La región del Gran Chaco, una de las zonas más ricas en biodiversidad, es la más perjudicada por causa del avance descontrolado de la soja y la ganadería intensiva, que mayormente se exportan a Asia y Europa.
¿Por qué son tan importantes los bosques en el mundo?
Estos ecosistemas concentran más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta. Una increíble variedad de especies de animales, plantas, árboles, aves, insectos, peces, reptiles, muchos aún desconocidos, conviven en armonía y en paz.
Brindan alimentos, plantas y frutos, proveen de maderas fundamentales para hacer fuego, cocinar y calefaccionar, construir muebles y casas, además de producir papel y libros.
Los bosques aportan ingredientes para medicinas, ya que de su vegetación se pueden obtener la mayoría de los remedios a muchísimas de las enfermedades que se padecen en la actualidad. Según los científicos, aún quedan muchas más cosas por descubrir en el gran mundo de los bosques.
Sin duda, uno de los grandes aportes de los bosques es su papel crucial en la regulación del clima y la conservación de recursos naturales esenciales. Su destrucción no solo contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, agravando la crisis climática, sino que también impacta en el control de las fuentes de agua y en la prevención de inundaciones.
Los bosques, a través de su evapotranspiración, incluso generan lo que se denomina “ríos voladores”, que transportan lluvias a regiones distantes. La comparación entre la capacidad de absorción de precipitaciones de una hectárea de bosque chaqueño y una con cultivos, como la soja, subraya la importancia de preservar estos ecosistemas para mantener un equilibrio ambiental sostenible.
¿Qué sucede cuando los desmontes avanzan sin tregua en Argentina?
Dejan desnuda la tierra, lo que provoca procesos de salinización y desertificación. Miles de familias campesinas e indígenas ven violentado su hogar, su farmacia, su almacén y su vida entera. Estos ecosistemas tienen un valor espiritual enorme para ellos. Son parte de su cultura, de sus leyendas, de la historia de su pueblo a través de las distintas generaciones y sus antepasados.
En Argentina, a pesar de tener la Ley de Bosques, más de la mitad de los desmontes son ilegales y no se controlan como corresponde. Como si esto no fuera suficiente, en los últimos años han aumentado de manera considerable los incendios forestales. Se estima que el 95% de estos son causados por actividades humanas.
Es evidente que el sistema de multas no está sirviendo y que, iluso, existe algún tipo de complicidad por parte de los gobiernos que hacen la vista gorda ante este ecocidio. Cuando las sanciones son bajas o “simbólicas”, los empresarios la pagan sin problema y las incluyen como un costo más de la producción. No son conscientes de lo que su accionar provoca. Cuando, en cambio, son altas y perjudican ampliamente su negocio, acuden a abogados y procesos judiciales para no pagarlas. El resultado en ambos casos es atroz: casi nunca se vuelve a reforestar y las tierras quedan totalmente perdidas y destruidas.
La Justicia, por su parte, no investiga prácticamente las causas y a los responsables de estos incendios forestales.
¿Qué tipos de penas se deben establecer para quienes cometen ecocidio en los bosques argentinos?
Algunos dicen que deben ir a prisión. Sin vueltas y sin dudarlo.
La cuestión de establecer este tipo de pena para los responsables de desmontes ilegales e incendios forestales es un tema que genera debate en el ámbito legal y ambiental. La respuesta a esta pregunta varía según la jurisdicción y las leyes de cada país.
La aplicación de penas de prisión, sin embargo, debe ser parte de un enfoque más amplio que incluya medidas preventivas, educación, y la promoción de prácticas sostenibles. Además, es importante garantizar que las leyes se apliquen de manera justa y equitativa, y que se tengan en cuenta las circunstancias individuales de cada caso.
En Argentina, de acuerdo con el Régimen Penal de Protección al Bosque Nativo, cualquier funcionario público que, en violación de la normativa vigente, conceda autorización o permiso para la tala, desmonte, degradación o destrucción de los bosques nativos, estará sujeto a sanciones penales que abarcan un período de prisión de 6 meses a 4 años, dependiendo de la gravedad del incumplimiento.