Contaminación del agua: una amenaza invisible para la salud y los ecosistemas
En los últimos años, la naturaleza dejó en claro que, sin agua, no hay vida. Las extremas sequías en diversas partes del mundo son un claro ejemplo de que se debe cuidar este recurso natural con sencillas estrategias para mitigar los efectos del cambio climático.
No obstante, vale destacar que, desgraciadamente, el agua tiene relación con la contaminación. ¿El motivo? El mal manejo de las actividades humanas y un gran descuido por parte de las industrias que emplean de forma errónea diversos procedimientos.
Las mismas son variadas e incluyen, por ejemplo, los elementos de higiene que se tiran por el inodoro o el aceite que se desecha por la bacha de la cocina. Además, los residuos que se expulsan por el océano y los plásticos acumulados en el mar son algunos de los ejemplos más renombrados.
Como consecuencia, el agua sufre cambios en su composición y se vuelve inservible para el uso humano. Este deterioro en cuestión, en tanto, provoca un grave peligro para la tierra.
Algunas causas de contaminación en el agua: preocupación e incertidumbre
Además de las actividades individuales en los hogares, las industrias también son encargadas de contaminar a través del vertido de sustancias tóxicas o basura.
La deforestación, por su parte, atenta contra la calidad del agua debido a que la tala de árboles destruye la calidad de los suelos y contribuye a la erosión de los suelos.
El tráfico marítimo contribuye a la acumulación de plásticos, por el hecho de que lanzan residuos al mar a través de barcos pesqueros o petroleros y generan una contaminación masiva del agua.
A su vez, los derrames de combustible suponen una de las causas más nocivas y estos medios de transporte, muchas veces, sufren filtraciones de petróleo que terminan en los océanos.
Las consecuencias de la contaminación en el agua y qué se debe tener en cuenta
La contaminación del agua tiene efectos devastadores sobre la protección del medio ambiente y la salud del planeta.
La mala calidad de este recurso esencial tiene efectos negativos sobre el medio ambiente, la salud y la economía global, ya que frena el crecimiento y profundiza la pobreza en muchos países.
En tanto, conduce al empeoramiento de los ecosistemas acuáticos y promueve el crecimiento descontrolado de algas en los lagos.
Es necesario alertar que la pesca en aguas contaminadas y el uso de aguas residuales en la ganadería y la agricultura pueden transferir toxinas a los alimentos que son perjudiciales para la salud si se ingieren, por lo que las personas pueden quedar en riesgo de contraer enfermedades como el cólera , la hepatitis A, entre otras.
Si no cuidamos nuestro planeta y no realizamos medidas para poner fin a la contaminación del agua, el océano podría pasar de ser nuestro amigo a nuestro enemigo, mitigando los efectos del cambio climático.
¿Por qué es necesario cuidar de este recurso esencial para la naturaleza?
Las grandes masas de agua actúan como sumideros naturales de dióxido de carbono atmosférico, por lo que se debe cuidar obligatoriamente con el objetivo de reducir los gases de efecto invernadero y mitigar los efectos negativos de la crisis climática.
A menos que cambiemos nuestros hábitos y dejemos de emitir este tipo de contaminantes, el aumento de las temperaturas hará imposible la vida en los océanos. Por otra parte, la escasez de agua y el estrés hídrico también son problemas que debemos afrontar.
Prevenir la contaminación de este recurso está en nuestras manos y algunas de las sencillas medidas que podemos tomar para eliminar la presencia de tóxicos son reducir las emisiones de CO2, pesticidas y otro tipo de químicos que suponen un peligro para nuestra naturaleza, evitar el uso de sustancias, depurar aguas residuales, proteger los cultivos sin utilizar agua contaminada , promover la pesca sostenible y evitar el uso de plásticos.
Esencial para la supervivencia humana y el mantenimiento de los ecosistemas, se trata de un elemento importante para la vida y es necesaria para el consumo, la higiene, la producción de alimentos y energía.
Sin agua, la vida tal como la conocemos, no puede existir, por lo que es necesario tomar todos los recaudos necesarios con el propósito de resguardarla.