Cambio climático extremo: el caso del Lago Poopó, en Bolivia

El Lago Poopó en Bolivia

Es el segundo lago más grande de Bolivia, pero ya no le queda más agua y sin ella, tampoco vida. Los habitantes aymaras, pueblo originario de la región, han relatado que el espejo de agua se llenaba cada 50 años, pero los científicos temen que esto no vuelva a suceder por las graves consecuencias que está generando el cambio climático

En este artículo veremos como el Lago Poopó está perdiendo su esencia por el impacto negativo de los eventos climáticos extremos.

¿Qué encontrarás en este artículo?
1. Introducción
2. El Lago Poopó: un ejemplo de cómo avanza el cambio climático
3.¿Por qué se está secando el Poopó?
4.¿Que ha hecho el gobierno boliviano para recuperar esta importante fuente de agua?
5. ¿ Qué se está perdiendo con la pérdida de este inmenso lago?
6. Conclusión

El Lago Poopó: un ejemplo de cómo avanza el cambio climático

Esta vez parece que no hay vuelta atrás: el inmenso Lago Poopó, el segundo más grande Bolivia, se está secando y corre riesgo de desaparecer por completo. De los 2.337 kilómetros cuadrados que tenía hace unos 10 años, ahora solo quedan algunos espejos de agua diminutos que no llegan a sumar los 2 kilómetros cuadrados ni 30 centímetros de profundidad.

Este lago de agua salada en el Altiplano boliviano, a unos 3700 metros de altura, se encuentra localizado en una zona minera─dato no menor─dentro del departamento de Oruro. 

Este lago recibe su caudal del río Desaguadero. El mismo recibe sus aguas del Lago Titicaca, el mayor de Bolivia. El Lago Poopó no tiene salida al mar, tampoco un desgaste importante y ni siquiera más de una profundidad media de tres metros, pero en las épocas de sequía  tenía 1000 kilómetros cuadrados de agua garantizados.

Con el transcurso de los años y el avance del cambio climático en todo el mundo, principalmente acelerado por las prácticas humanas, el lago comenzó a sufrir cambios notables. Cada tanto llegaban señales de alarma por su escaso caudal. Fue en el año 2015, uno de los más críticos para la región, cuando el Poopó se evaporó tanto que todos temían que desapareciera, como está sucediendo con el Mar de Aral, en el desierto de Karakalpakstán (Uzbekistán), al que ya solo le queda el 10% de los 68.000 km2 que medía hace apenas setenta años.

¿Por qué se está secando el Poopó?

Los especialistas han identificado diversas causas que han contribuido al preocupante estado del Lago Poopó en Bolivia. 

En primer lugar, se ha observado una disminución significativa del caudal de aguas debido al derretimiento de los glaciares andinos, sumado a una disminución en la precipitación y un aumento en la evaporación causados por el cambio climático.

Además, el lago ha sufrido una sobreexplotación de sus recursos hídricos, con una parte considerable de su caudal desviado hacia la explotación minera y actividades agrícolas. Esta práctica inadecuada ha tenido consecuencias devastadoras para el ecosistema del lago.

El exceso de urbanización en la zona también ha jugado un papel importante en el deterioro del lago y sus alrededores. El crecimiento no planificado de las áreas urbanas ha afectado negativamente el equilibrio natural de la región y ha contribuido al agravamiento de la crisis del lago.

Aunque durante muchos años se atribuyó la sequía del Lago Poopó al fenómeno de El Niño y al calentamiento global, ahora se comprende que el uso excesivo e indebido de los recursos hídricos por parte de la industria minera, en particular la minera San José, ha sido una causa fundamental en el declive del lago. Esta explotación insostenible ha llevado a que el lago desaparezca ante la vista de todos y se contamine con metales pesados, afectando gravemente su biodiversidad y salud ecológica.

El Lago Poopó: pasado y presente

¿Qué ha hecho el gobierno boliviano para recuperar esta importante fuente de agua?

En un intento por revertir esta situación alarmante, hace seis años, el gobierno boliviano y el departamento de Oruro presentaron el Plan Director de la Cuenca Poopó para la restauración del lago. Esta iniciativa implicó una inversión significativa de 8 millones de bolivianos en la compra de maquinaria para evitar la sedimentación y dragar el río Desaguadero. Sin embargo, se reconoce que la restauración del lago requerirá un esfuerzo a largo plazo y una inversión considerable, estimada en 111 millones de euros, que se busca obtener con la colaboración de la Unión Europea.

¿ Qué se está perdiendo con la pérdida de este inmenso lago?

La designación de la cuenca del Lago Poopó como un ecosistema de importancia internacional en el año 2002, bajo la Convención de Ramsar, resalta la relevancia de este entorno acuático para la conservación de la biodiversidad y la protección del medio ambiente. En aquel entonces, el agua era el elemento clave que regulaba el ambiente y sostenía la diversidad de vida, incluyendo la flora y fauna de la zona.

Sin embargo, lamentablemente, en los últimos 20 años, la situación ha cambiado drásticamente. La sequía progresiva del Lago Poopó ha tenido un impacto devastador en el ecosistema. Diversas especies de mamíferos, como aves migratorias y tres especies de flamencos en peligro de extinción, han abandonado el área debido a la pérdida de hábitat y la falta de agua para su supervivencia.

La falta de agua también ha afectado a los reptiles y anfibios, que se han visto privados de su hábitat natural y de sus fuentes de alimentación. Sin embargo, los peces han sido los más perjudicados, ya que se les ha impedido emigrar debido a la evaporación del lago, lo que ha llevado a la muerte masiva de estas especies, así como de otros animales que dependían de ellas.

En total, se estima que alrededor de 200 especies de seres vivos, incluyendo peces, mamíferos, reptiles, aves e incluso plantas, han desaparecido del paisaje andino debido a la progresiva evaporación del agua del Lago Poopó.

Asimismo, el desastre también tuvo un costo humano y todavía se está sufriendo. La pérdida del lago afectó drásticamente a la vida de 350 familias que, sobre la árida meseta andina, siguen sobreviviendo mayormente de la pesca lacustre. Ante la escasez de recursos, deben abandonar la región en búsqueda de sustento en otras áreas.

Lago Poopó

Conclusión

La situación crítica del Lago Poopó es un recordatorio urgente de la importancia de proteger y conservar los recursos hídricos y ecosistemas, tomando medidas efectivas para enfrentar el cambio climático y la sobreexplotación de los recursos naturales. 

La restauración del lago no solo es crucial para la biodiversidad y el medio ambiente, sino también para las comunidades locales que dependen de él para su sustento y bienestar.

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