En una audaz y sin precedentes acción, California, la tierra de los sueños, ha lanzado una ofensiva legal contra tres de las empresas energéticas más grandes del mundo: Shell, Exxon Mobil y Chevron. Esta demanda podría tener repercusiones significativas en la industria energética, de manera similar a cómo las demandas contra las compañías tabacaleras transformaron la percepción del tabaco en el pasado.
Problema de origen
El calentamiento global no es un fenómeno que apareció de la nada; es una consecuencia directa de las actividades de poderosas entidades económicas que han priorizado sus intereses financieros por encima de la salud del planeta. La demanda presentada por el Estado de California acusa a estas compañías de haber sabido durante más de 50 años sobre el daño causado por los combustibles fósiles al medio ambiente y de haber elegido deliberadamente ocultar esta información.
Acto de responsabilidad
El propósito de esta demanda es claro: responsabilizar a estas grandes corporaciones por sus acciones. Si la demanda tiene éxito, se espera que estas empresas asuman la responsabilidad financiera por la lucha contra incendios forestales y la mitigación de los efectos del denso smog que han contribuido a crear.
Petróleo y cambio climático
La culpa del cambio climático recae en las corporaciones multinacionales, los fondos de inversión, los bancos y otros actores económicos que han alterado el clima con sus prácticas comerciales. Una estadística impactante revela la magnitud de su responsabilidad: una persona necesitaría vivir 58 millones de años para igualar la cantidad de dióxido de carbono emitido por Shell, considerando el consumo promedio de un ciudadano estadounidense.
Paralelo histórico con el caso del tabaco
La situación actual recuerda el escenario de la década de 1990 cuando California y otros estados demandaron con éxito a las principales empresas tabacaleras. En ese caso, se demostró que estas empresas habían ocultado evidencia que relacionaba el tabaquismo con el cáncer. El resultado fue un pago de más de $360 mil millones en 25 años, junto con regulaciones más estrictas y la disolución del Instituto del Tabaco.
Acción Colectiva
Las demandas individuales contra las compañías tabacaleras no lograron el cambio necesario, pero la situación cambió cuando los gobiernos se unieron en una acción colectiva. La participación de California en esta batalla es significativa no solo por su influencia política sino también porque es uno de los principales productores de petróleo. Su liderazgo podría inspirar a otros estados a unirse a esta causa, que se inscribe en la dirección de la demanda que las organizaciones ambientales de todo el mundo, como Greenpeace, vienen formulando desde hace mucho tiempo.
¿Efecto dominó?
Aunque las compañías petroleras enfrentan demandas en todo el mundo, y el número está en aumento, la victoria sigue siendo incierta. Sin embargo, esta acción podría desencadenar un efecto dominó similar al que ocurrió con la industria del tabaco. ¿Estamos presenciando un cambio de paradigma en la industria energética? Solo el tiempo dirá si este desafío legal marca un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático.
