En la tercera jornada de la Cumbre Mundial del Clima(COP 28), los presidentes de Brasil y de Colombia se manifestaron por los cambios urgentes en la agenda global climática para dejar los combustibles fósiles en sus países y en el resto de América Latina.
América Latina pisa fuerte por la protección del medio ambiente en la COP 28
Energía y deuda. Estos fueron los dos temas en los que transcurrió la tercera jornada de la Cumbre del cambio climático en Emiratos Árabes Unidos(COP 28), y América Latina tuvo un rol clave.
Durante la cumbre del clima, el presidente colombiano anunció una decisión audaz al afirmar que su país no aprobará nuevos proyectos de exploración petrolera, subrayando la dependencia del 60% de la balanza comercial de Colombia en esa industria. Además, al abordar la inversión necesaria para la transición energética, expresó la necesidad de reformular el sistema financiero internacional, destacando la importancia de que las COPs alivien las cargas fiscales para que los países puedan invertir en soluciones climáticas.
Por otro lado, el presidente brasileño señaló que su país no participará en la OPEP, optando por la OPEP+. Enfatizó la importancia de superar la política de combustibles fósiles y abogó porque los países que se benefician económicamente de esta política inviertan en energía verde. Reconoció que superar esto es un desafío, pero subrayó la necesidad de avanzar en esa dirección.
Ambos líderes también abordaron la cuestión del financiamiento y la reforma de los organismos multilaterales de crédito. El presidente brasileño hizo un llamado a debatir la falta de representación y la necesidad de reformar el Banco Mundial y el FMI, destacando que los mecanismos de financiación climática y medioambiental no deben replicar la lógica excluyente de estas instituciones.
Hacia fuentes de energías renovables para el 2030
Una de las iniciativas más destacadas en esta jornada fue la adhesión de 118 países al objetivo de triplicar la capacidad instalada de las energías renovables para el año 2030, una meta crucial para frenar el aumento promedio de la temperatura global a 1.5 °C, según lo señalado por la Agencia Internacional de Energía en su informe anual.
Entre los países que firmaron esta acción, se encuentran Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y Brasil, contando también con el respaldo de los Estados Unidos, México y los países de la Unión Europea. Aunque hasta la fecha China e India no se han adherido, es importante destacar que ambos países han superado estas metas en años recientes.
Por su parte, la enviada para el Clima de la República de las Islas Marshall, subrayó la necesidad de una rápida aceleración de las energías limpias, pero también advirtió que triplicar las renovables es solo la mitad de la solución. Hizo hincapié en que este compromiso no debería encubrir el hecho de que algunos países están ampliando la producción de combustibles fósiles.
En el ámbito de las organizaciones no gubernamentales, se consideró que el compromiso de triplicar las energías renovables para 2030 es un paso positivo, pero debe ser visto como un medio y no un fin en sí mismo. Se busca que esta medida forme parte de un enfoque global que incluya la decisión de eliminar gradualmente los combustibles fósiles, introducir progresivamente las energías renovables y respaldar la transición con una financiación climática significativa.
La afirmación clave de las Naciones Unidas
Desde Dubai, el secretario general de las Naciones Unidas anunció durante la sesión plenaria del G77+China su propósito de establecer un grupo de expertos dedicado a garantizar que la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables sea equitativa, sostenible y beneficie a todos los países.
En su intervención, hizo hincapié en la importancia de involucrar a los países en la COP 28 para que se comprometan a triplicar la capacidad de las energías renovables, duplicar la eficiencia energética y proporcionar acceso a energía limpia para todos antes del año 2030. Además, resaltó la urgencia de una eliminación gradual de los combustibles fósiles, subrayando la necesidad de una hoja de ruta justa y compatible con la meta de limitar el aumento de la temperatura a 1.5 grados.
En relación con la extracción de minerales esenciales para la transición hacia la energía limpia, propuso la creación de un Panel sobre Minerales Críticos de Transición Energética que reunirá a gobiernos, organizaciones internacionales, industria y sociedad civil para desarrollar principios comunes y voluntarios que guíen a las industrias extractivas en nombre de la justicia y la sostenibilidad.
