Científicos y aborígenes se unen para proteger a los cóndores

Un inédito censo de cóndores en Colombia reúne a científicos y a indígenas, destacando la colaboración entre conocimientos ancestrales y técnicas modernas para la conservación de esta emblemática especie. La iniciativa, impulsada por Parques Nacionales Naturales de Colombia y la Fundación Neotropical, busca obtener datos precisos sobre la población de cóndores en los Andes colombianos y diseñar estrategias efectivas para su preservación.

Salvar a los cóndores

En un esfuerzo conjunto entre científicos y comunidades indígenas, Colombia ha dado inicio al primer censo de cóndores en los Andes. La colaboración entre el conocimiento ancestral y las técnicas modernas de conservación se manifiesta a través de la instalación de cámaras ocultas en sitios estratégicos, como parte de un proyecto liderado por Parques Nacionales Naturales de Colombia y la Fundación Neotropical. Este censo sin precedentes busca arrojar luz sobre la población de cóndores y orientar esfuerzos futuros para su protección.

Encuentro entre conocimientos ancestrales y modernos

En el suroeste de Colombia, el indígena Rosendo Quirá, médico tradicional de la reserva indígena de Puracé, realiza un ritual ancestral para atraer a los cóndores. Su participación es crucial entre los 300 voluntarios, muchos de ellos indígenas, desplegados en todo el país para llevar a cabo este censo histórico. La colaboración entre la ciencia y los saberes ancestrales se convierte en un testimonio de la importancia de preservar la biodiversidad.

Crisis de conservación del cóndor

A pesar de estimaciones que sugieren la presencia de alrededor de 130 cóndores en los Andes colombianos, nunca se había realizado un censo de esta población. La caza ilegal y la expansión de la agricultura y la ganadería han llevado al cóndor de los Andes al peligro crítico de extinción en Colombia. La necesidad de datos precisos se vuelve crucial para diseñar estrategias efectivas de conservación, algo que vienen señalando las organizaciones ambientalistas del mundo, como Greenpeace.

El cóndor como mensajero espiritual

En la cultura indígena de Puracé, el cóndor es considerado el “mensajero del sol”. Rosendo Quirá, tras realizar el ritual, celebra el encuentro con el cóndor como una señal de bienestar espiritual. El cóndor, para su pueblo, advierte sobre amenazas futuras, anticipa cambios climáticos y, en casos particulares, proporciona conocimientos curativos a través de sueños.

Amenazas y esfuerzos de conservación

La expansión de la agricultura y la ganadería hacia los territorios de alta montaña amenaza la supervivencia del cóndor. En 2018, una pareja de cóndores fue encontrada envenenada, evidenciando las amenazas directas que enfrentan. El censo permitirá no solo contar la población sino también orientar esfuerzos de repoblación y mantener un equilibrio saludable entre machos y hembras.

Colaboración para la preservación

A pesar de considerar que las cámaras pueden molestar al cóndor, los indígenas de Puracé colaboran en el censo, conscientes de la importancia de esta iniciativa para la conservación de la especie. La pérdida del cóndor sería una tragedia para su resguardo, y la colaboración entre científicos e indígenas se erige como un modelo ejemplar para la protección de la biodiversidad.

El censo de cóndores en Colombia, resultado de la colaboración entre científicos y comunidades indígenas, marca un hito en la conservación de esta especie emblemática. Más allá de contar individuos, este esfuerzo conjunto representa un compromiso renovado para proteger la biodiversidad y preservar el conocimiento ancestral ligado a estas majestuosas aves. El cóndor de los Andes, mensajero del sol, podría encontrar en esta iniciativa la clave para asegurar su supervivencia y continuar siendo un símbolo vital para las generaciones futuras.

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