Confirman contaminación de acuíferos en San Nicolás
La contaminación ambiental está poniendo en peligro la salud de miles de personas de la localidad de San Nicolás, en la provincia de Buenos Aires. De acuerdo con un informe reciente realizado por la Autoridad del Agua de la provincia de Buenos Aires, los acuíferos Pampeano y Puelche, que abastecen de agua a la región, están contaminados por agroquímicos producidos por la compañía química Atanor.
La comunidad nicoleña lleva años denunciando los efectos nocivos de la contaminación generada por esta empresa, que ha sido responsable de numerosos incidentes ambientales en la zona. La situación se agravó con la explosión de su planta en marzo del año pasado, que dispersó el herbicida atrazina en el aire, suelo y agua, generando una alerta sanitaria.
Las consecuencias de la exposición a la atrazina y otros químicos son alarmantes. Los expertos advierten sobre el impacto en la salud humana y el medioambiente, mientras que organizaciones ambientalistas, como Greenpeace Argentina, continúan exigiendo justicia para los afectados y medidas concretas al gobierno para detener esta situación.
Contaminación con atrazina tras la explosión en Atanor
El principal detonante de esta grave crisis ambiental que enfrenta San Nicolás fue la explosión de la planta de Atanor en marzo de 2023, un evento que dispersó grandes cantidades de atrazina en sus alrededores. Este herbicida, que es uno de los más utilizados a nivel global, es altamente tóxico y se ha relacionado con graves problemas de salud, tanto en seres humanos como en animales.
La atrazina, al filtrarse en el suelo, puede contaminar las fuentes de agua subterráneas (como ha ocurrido con los acuíferos bonaerenses anteriormente mencionados). Estos acuíferos son la principal fuente de abastecimiento de agua de la población local, por lo que su contaminación representa un riesgo severo para la salud pública.
Los temidos efectos de la atrazina en la salud humana
La atrazina, utilizada principalmente en cultivos como el maíz y la caña de azúcar, se ha vinculado a graves problemas de salud en comunidades que viven cerca de áreas agrícolas donde se aplica. Expertos han señalado que esta sustancia química puede generar alteraciones en el sistema endocrino humano, lo que afecta la salud reproductiva y el desarrollo de las personas. Sin ir más lejos, la exposición a este tóxico ha sido la causa directa de diversos problemas en el desarrollo de los fetos de mujeres embarazadas de San Nicolás.
Pero por si esto fuera poco, hay investigaciones que indican que la exposición prolongada a la atrazina aumenta el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, como el de mama, el de próstata y linfomas. No por nada el uso de este herbicida ha sido terminantemente prohibido en varias partes del mundo, incluyendo la Unión Europea. Sin embargo, en Argentina, su uso continúa siendo permitido a costa de la salud de los ciudadanos del país.
La lucha de los vecinos de San Nicolás
Los habitantes de San Nicolás llevan años denunciando los efectos de la contaminación en su comunidad. Las demandas colectivas y las protestas para exigir que la empresa asuma su responsabilidad por los daños causados han sido constantes. Sin embargo, hasta el momento, ni el gobierno local ni el provincial han implementado controles más estrictos para prevenir que la catástrofe del año pasado vuelva a repetirse.
Y es que esta crisis ambiental no solo pone en riesgo la salud de los habitantes de San Nicolás. La contaminación de los acuíferos Pampeano y Puelche tiene el potencial de generar un impacto devastador a largo plazo en toda la región, ya que abastecen de agua a millones de personas, y su deterioro podría tener consecuencias terribles para la salud pública nacional.
Mientras tanto, los vecinos de San Nicolás continúan su batalla legal contra Atanor, que ya ha enfrentado sanciones por la contaminación del Río Paraná en 2023. Este nuevo hallazgo, aunque aterrador, debería servir para que las autoridades y la justicia tomen medidas más severas contra la compañía.