Las cianobacterias, unos microorganismos microscópicos que habitan en el agua, están detrás de un reciente fenómeno que sorprendió a muchos en Entre Ríos. Estas bacterias, a menudo responsables de tintar el agua de un verde brillante, se encontraron en los carpinchos de la zona, cubriéndolos de un extraño tinte verdoso.
Las cianobacterias, también conocidas como algas verdeazules, son microorganismos acuáticos presentes en ríos, lagunas y embalses. Se caracterizan por su capacidad para realizar fotosíntesis, lo que les otorga ese color verde brillante que las hace fácilmente reconocibles. Sin embargo, su presencia no siempre es inofensiva. En ciertas condiciones, especialmente durante períodos de altas temperaturas, estas bacterias pueden proliferar de forma masiva, creando lo que se conoce como “floraciones de algas”.
Lo más preocupante de las cianobacterias es su capacidad para liberar toxinas en el agua, las cuales pueden ser perjudiciales tanto para los seres humanos como para los animales. Estas cianotoxinas, una vez disueltas en el agua, pueden generar diversas afecciones. Algunas de las más comunes incluyen enfermedades gastrointestinales, respiratorias y de la piel, además de trastornos más graves, como problemas neurológicos y oculares. En el caso de los animales, los carpinchos de Entre Ríos no fueron la excepción, ya que se vieron afectados por el contacto con el agua contaminada, lo que provocó que su pelaje se tiñiera de verde.
Riesgos de las cianobacterias para la salud humana y animal
El contacto con aguas contaminadas por cianobacterias representa un riesgo significativo para la salud humana. En especial, las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como los niños, las embarazadas o aquellos con enfermedades previas, son más vulnerables a los efectos adversos de estas toxinas. Al ingresar a una zona donde se sospecha la presencia de cianobacterias, las personas pueden experimentar síntomas como vómitos, diarrea, dolor de cabeza o problemas en la piel. De igual forma, si el agua está visiblemente alterada —por ejemplo, con manchas verdes brillantes o un olor desagradable— es crucial evitar el contacto directo.
En el caso de los animales, como los carpinchos en Entre Ríos, el problema es igualmente grave. Las cianotoxinas pueden afectar a los mamíferos que entran en contacto con el agua o incluso los que se bañan en ella. Aunque estos animales no sufren de la misma manera que los humanos, los efectos tóxicos pueden poner en riesgo su salud y bienestar, tal como se observó en el caso reciente de los carpinchos afectados en la represa de Salto Grande.
Medidas preventivas para evitar la intoxicación por cianobacterias
Si bien las cianobacterias forman parte natural de los ecosistemas acuáticos, la proliferación descontrolada de estas bacterias debido a factores como el calor y la contaminación es lo que genera los mayores problemas. Para evitar las consecuencias de su presencia en el agua, es recomendable seguir ciertas pautas de prevención:
- Evitar el contacto con aguas sospechosas: Si el agua tiene un color verde brillante, parece turbia o huele mal, es señal de que puede haber una alta concentración de cianobacterias. En estos casos, lo mejor es mantenerse fuera del agua.
- Consultar las advertencias locales: Muchas veces, las autoridades locales colocan carteles de advertencia en las zonas afectadas. Si se encuentra en un área con carteles que indican que el lugar está cerrado por riesgo de contaminación, no ingrese al agua.
- Enjuagar el cuerpo tras el contacto con el agua: Si, por alguna razón, entra en contacto con agua sospechosa, es fundamental lavarse rápidamente con agua potable para eliminar cualquier rastro de toxinas.
- Evitar el consumo de agua contaminada: Además de evitar bañarse en aguas afectadas, se debe tener precaución con la ingestión de alimentos que puedan haber estado en contacto con agua contaminada. Los productos como pescados y mariscos de áreas contaminadas pueden ser igualmente peligrosos.
- Precauciones para los grupos vulnerables: Si pertenece a un grupo vulnerable, como niños o personas con condiciones preexistentes de salud, consulte con un médico antes de exponerse al agua de ríos, lagunas o embalses, sobre todo durante la temporada de calor.
