¡Vamos Manaos! La empresa no para con los desmontes ilegales en Santiago del Estero
La provincia de Santiago del Estero está siendo víctima de los desmontes ilegales realizados por la familia Canido, propietaria de la reconocida empresa de gaseosas Manaos. Durante las últimas décadas, esta provincia ha sufrido la alarmante deforestación de más de ¡2 millones de hectáreas de bosques nativos!
Y solo este año, las topadoras de Manaos han acabado con más de 12 mil hectáreas de bosques santiagueños. Y a pesar de los incansables reclamos de organizaciones ambientalistas como Greenpeace Argentina y The Nature Consevancy, los desmontes ilegales no paran. Esto demuestra la complicidad tanto del gobierno provincial como del nacional, ya que no existe ningún tipo de control que ponga fin al ecocidio, ni sanciones que hagan pagar a los responsables.
Es importante tener en cuenta que el impacto de los desmontes ilegales no solo afecta terriblemente a los ecosistemas locales, sino que también repercute de forma negativa en las comunidades campesinas e indígenas que dependen de estos bosques para sobrevivir. Por un lado, porque amenaza a las especies que conforman los ecosistemas, y por otro, porque empeora el cambio climático (agravando las sequías, las inundaciones y las olas de calor) en la región.
Especies en peligro por los desmontes ilegales de Manaos
En la actualidad, Santiago del Estero es la provincia con mayor índice de deforestación del país. Pero además, esta región sirve de hogar a cientos de especies autóctonas como el oso hormiguero, la corzuela, el loro hablador, el pecarí y la tortuga terrestre. Pero a medida que las topadoras de la familia Canido destruyen sus hábitats para reemplazarlos por siembras para sus producciones agropecuarias, estos animales quedan a la deriva y corren el riesgo de desaparecer.
Pero hay una especie que, a diferencia de otros animales, aún tiene la capacidad de defenderse de estos ataques: la especie humana. Miles de familias campesinas de Santiago de Estero, utilizan los montes afectados para el pastoreo. Estas comunidades vienen luchando desde 2016 para que la justicia tome cartas en el asunto y castigue a Manaos por sus atentados contra los ecosistemas.
Gobiernos cómplices y multas irrisorias
Para llevar a cabo sus desmontes ilegales, la familia Canido se vale de permisos otorgados por las autoridades gubernamentales de la provincia. Estas autorizaciones no deberían existir, ya que se contraponen a lo establecido en la Ley Nacional de Bosques, que calificó a estas 12 mil hectáreas como áreas donde no está permitido el desmonte.
Pero ante la falta de control, los dueños de Manaos hacen y deshacen a su antojo, con la clara complicidad del gobierno de Santiago del Estero, al que evidentemente no le importa que se destruyan ecosistemas protegidos. Este sistema corrupto, les permite a los empresarios inescrupulosos actuar con total impunidad, pudiendo saldar sus ecocidios con multas económicas que no significan nada para sus bolsillos llenos por las actividades desarrolladas a costa del medioambiente.
Ciudadanos unidos para combatir el ecocidio
La catástrofe ambiental que está padeciendo Santiago del Estero ha generado que parte de la población argentina se una para demostrar su indignación. Las redes sociales de la empresa Manaos se convirtieron en el espacio elegido para manifestar su descontento. Pero en vez de escuchar los reclamos de los consumidores, la compañía decidió bloquear los comentarios y hacer oídos sordos.
Pero esto no ha hecho más que intensificar la frustración de quienes buscan proteger los bosques nativos del país. Es por eso que Greenpeace organizó una nueva campaña a través de la cual la ciudadanía puede exigir un cambio drástico al gobierno.
Ingresando a votaporlosbosques.org, los ciudadanos pueden firmar una petición para poner fin de una vez por todas a los desmontes ilegales y reclamar a las autoridades que se tomen medidas más estrictas, como tiempo efectivo de cárcel en vez de multas económicas por destruir el medioambiente de todos los argentinos.