Argentina trata adecuadamente tan sólo el 7 por ciento de sus residuos industriales
Argentina enfrenta serios desafíos en la gestión de residuos industriales, con solo el 7,1% de estos residuos tratados correctamente. Esto se traduce en graves consecuencias ambientales y de salud pública, ya que muchos de estos residuos terminan en basurales a cielo abierto, contaminando el agua, el aire y el suelo.
Datos alarmantes
Según un informe del Observatorio de Residuos Peligrosos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Universidad de Buenos Aires (UBA), basado en datos de la Cámara Argentina de Tratadores y Transportistas de Residuos Industriales y Especiales (Catries) y la Cámara Argentina de Industrias de Tratamiento para la Protección Ambiental (Caitpa), en Argentina se generan aproximadamente 18 millones de toneladas de residuos industriales al año, pero solo el 7,1% se trata adecuadamente.
Esta cifra es preocupante y revela una brecha significativa en la gestión de residuos industriales en el país. La falta de un tratamiento adecuado de estos residuos no solo representa un riesgo para el medio ambiente, sino que también plantea serias preocupaciones sobre la salud pública y la calidad de vida de las comunidades cercanas a los sitios de disposición.
Problemas de disposición
La mayoría de estos residuos termina en basurales ilegales, sin controles ni medidas ambientales adecuadas. Esto no solo afecta la calidad del aire y del agua, sino que también pone en riesgo la salud de las personas que viven cerca de estos sitios.
Los basurales a cielo abierto son lugares donde se disponen residuos sólidos de forma indiscriminada, sin control de operación y con escasas medidas de protección ambiental. Al no tratarse en forma adecuada, esto pone en riesgo la salud de las personas, ya que se contaminan recursos naturales como el agua, los suelos y el aire.
Según la ONU, cada año se recolectan en el mundo 11.200 millones de toneladas de residuos sólidos. El proceso de desintegración que sufren al quedar estancados en basurales repercute en la emisión de gases tóxicos. De hecho, los residuos sólidos no tratados generan el 5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global.
Así afectan los residuos industriales a la Salud y el medioambiente
La acumulación de residuos en basurales a cielo abierto produce contaminación del aire, del agua y del suelo. Esto genera riesgos para la salud de la población, así como pérdidas económicas y degradación ambiental.
La contaminación del aire y del agua puede provocar enfermedades respiratorias, problemas gastrointestinales y otros trastornos de salud. Además, la degradación del suelo puede afectar la productividad agrícola y la biodiversidad local, lo que tiene consecuencias a largo plazo para la seguridad alimentaria y el equilibrio ecológico.
Desafíos legales y de políticas públicas
Aunque existen leyes que establecen la responsabilidad de los gobiernos municipales y las empresas en la gestión de residuos, la falta de políticas integrales y de control efectivo contribuye a la persistencia del problema. Se necesitan acciones a nivel provincial y nacional para abordar de manera integral la gestión de residuos industriales en Argentina.
En la actualidad, la ley 25.916 establece que la responsabilidad por la gestión y la disposición de los residuos domiciliarios está a cargo de los gobiernos municipales. La herramienta de control que existe para asegurarse de que cumplen con la normativa es a través de certificados que se le otorgan a cada municipio por disponer los residuos de particulares en una planta habilitada. Con las empresas sucede lo mismo que con los municipios. Deben disponer sus residuos industriales en una planta habilitada y, así, reciben un certificado de disposición final.
Sin embargo, al igual que con los domiciliarios, no abundan las políticas integrales que aborden el problema desde una perspectiva provincial y también nacional, frente a los más de 18 millones de toneladas de residuos industriales anuales que produce la Argentina.
Las organizaciones ambientalistas, como Greenpeace Argentina, alertan que es fundamental que tanto el sector público como el privado asuman su responsabilidad en la gestión adecuada de los residuos industriales. Esto requiere inversiones en infraestructura, implementación de políticas ambientales sólidas y mayor conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad ambiental.
Las empresas deben adoptar prácticas de producción más limpias y responsables, que minimicen la generación de residuos y promuevan su reciclaje y tratamiento adecuado. Al mismo tiempo, los gobiernos deben fortalecer la regulación y el control de la gestión de residuos, garantizando el cumplimiento de las leyes existentes y promoviendo iniciativas para reducir la contaminación y proteger el medio ambiente.
En resumen, la gestión adecuada de los residuos industriales es un desafío complejo que requiere la colaboración de múltiples actores y un enfoque integral que aborde tanto los aspectos técnicos como los socioeconómicos y ambientales. Solo a través de un esfuerzo conjunto y coordinado se podrá avanzar hacia un futuro más sostenible y saludable para todos