En el Día Mundial del Agua, Greenpeace Argentina enfatizó la importancia crucial de proteger los glaciares y humedales, destacando su papel como reservorios naturales de agua dulce en Argentina y en el mundo.
Urgente protección de los recursos hídricos
Según datos de organismos internacionales, aún hay 2200 millones de personas en el mundo que carecen de acceso seguro a agua potable. Esta cifra alarmante resalta la urgencia de preservar los recursos hídricos del planeta, especialmente en un contexto de cambio climático y crecimiento poblacional.
Glaciares bajo amenaza
Los glaciares argentinos, protegidos por la Ley Nacional de Glaciares desde 2010, están en peligro debido a intentos de modificación legislativa, como se evidenció este año al ser incluidos en un proyecto de ley omnibus. Esta ley prohíbe el desarrollo industrial sobre glaciares, reconociendo su importancia en la mitigación de sequías y como reguladores del clima.
La modificación de esta ley pondría en riesgo no solo los glaciares en sí, sino también los ríos y arroyos que dependen de ellos para su caudal. Además, se abriría la puerta a la actividad minera y otras industrias que podrían tener un impacto devastador en estos ecosistemas frágiles y vitales.
Que se oiga la voz
Leonel Mingo, coordinador de la campaña de clima y energía de Greenpeace, resalta el papel crítico de los glaciares y el ambiente periglaciar en la preservación de los recursos hídricos. Él enfatiza la necesidad de proteger la legislación existente y exige el cierre de la mina Veladero, que amenaza estos ecosistemas.
El llamado de Mingo es claro: la protección de los glaciares es esencial para garantizar la disponibilidad de agua dulce en el país y proteger la biodiversidad única que depende de estos ecosistemas.
Defensa de los humedales
Greenpeace también demanda la promulgación de una ley de humedales, que incluya un inventario nacional y sanciones para los incendios intencionales. Mingo señala que el 95% de los incendios en humedales son causados por la actividad humana, lo que destaca la urgencia de proteger estos ecosistemas vulnerables.
Los humedales, además de ser esenciales para la conservación de la biodiversidad, también desempeñan un papel crucial en la regulación del ciclo del agua y la mitigación de inundaciones. Su preservación es vital para mantener el equilibrio ecológico y garantizar el suministro de agua dulce para las comunidades locales y la vida silvestre.
Ecosistemas vitales
Los humedales, que cubren el 21% del territorio argentino, son fundamentales para la regulación hídrica, la recarga de aguas subterráneas y la purificación del agua. Su preservación es esencial para garantizar el suministro de agua dulce y la conservación de la biodiversidad.
La protección de estos ecosistemas no solo es una cuestión ambiental, sino también social y económica. La pérdida de humedales podría tener graves consecuencias para las comunidades que dependen de ellos para su subsistencia, así como para las industrias que utilizan estos recursos naturales de manera sostenible.
La protección de glaciares y humedales es crucial para garantizar la seguridad hídrica y la preservación del medio ambiente en Argentina y en todo el mundo. Greenpeace Argentina insta a las autoridades y a la sociedad en su conjunto a tomar medidas inmediatas para proteger estos valiosos ecosistemas para las generaciones futuras. La preservación de estos recursos naturales es una responsabilidad compartida que requiere el compromiso y la acción de todos.
