10 consecuencias que provoca el cambio climático en América Latina y el Caribe

El estado del clima en América Latina y el Caribe  no trae buenas noticias con respecto al cambio climático. Los impactos del tiempo extremo y de la crisis climática, como la mega sequía, las precipitaciones extremas, las olas de calor terrestres y marinas y el derretimiento de los glaciares, está afectando a la región, desde la Amazonia hasta los Andes y desde las aguas de los océanos Pacífico y Atlántico hasta los fondos nevados de la Patagonia.

Así lo reveló un reporte de la Organización Meteorológica Mundial(OMM), que puso de manifiesto las profundas repercusiones en los ecosistemas, la seguridad alimentaria y del agua, la salud humana y la pobreza.

¿Por qué el cambio climático no da respiro en América Latina?

Según el informe de la OMM, los peligros hidrometeorológicos, que incluyen sequías, olas de calor, episodios de frío extremo, ciclones tropicales e inundaciones, han resultado en la pérdida de numerosas vidas, daños significativos a la producción agrícola, afectaciones graves a la infraestructura y desplazamientos masivos de población.

Se estima que el aumento en el nivel del mar y el calentamiento de los océanos continuarán impactando diversas áreas, como los medios de subsistencia, el turismo, la salud, la alimentación, la energía y la seguridad del agua en las zonas costeras, especialmente en las pequeñas islas y en los países de América Central. 

Para varias ciudades andinas, la pérdida proyectada de agua dulce debido al deshielo de los glaciares representa un desafío significativo, ya que este recurso es esencial para usos domésticos, riego y la generación de energía hidroeléctrica.

 En América del Sur, la persistente degradación de la selva amazónica continúa siendo una preocupación principal, tanto a nivel regional como global, considerando el papel crucial de la selva en el ciclo del carbono.

10 consecuencias que trae aparejada el cambio climático

  1. La tendencia al calentamiento persiste en América Latina y el Caribe, con un aumento promedio de la temperatura de aproximadamente 0,2 °C por década entre 1991 y 2021, en comparación con los 0,1 °C por década entre 1961 y 1990.
  1. Los glaciares en los Andes tropicales han experimentado una disminución del 30% en su superficie desde la década de 1980, con algunos glaciares en Perú perdiendo más del 50% de su área. Este retroceso glaciar ha elevado el riesgo de escasez de agua para las poblaciones y ecosistemas andinos.
  1. El nivel del mar continuó aumentando a una velocidad superior al promedio mundial, especialmente en la costa atlántica de Sudamérica, al sur del Ecuador (3,52 ± 0,0 mm por año, de 1993 a 2021) y en el Atlántico Norte subtropical y el Golfo de México (3,48 ± 0,1 mm por año, de 1993 a 1991). Este aumento amenaza a una gran parte de la población concentrada en áreas costeras, afectando acuíferos de agua dulce, erosionando costas, inundando zonas bajas y aumentando el riesgo de mareas de tempestad.
  1. La mega sequía de Chile Central ha sido la más extensa registrada en al menos 1.000 años. Esta sequía prolongada ha agravado la desecación y ha colocado a Chile en el epicentro de la crisis hídrica regional. Además, una sequía de varios años en la cuenca del Paraná-La Plata, afectó al centro-sur de Brasil y partes de Paraguay y Bolivia.
  1. Los daños causados por la sequía en la cuenca del Paraná-La Plata redujeron la producción de cultivos, incluyendo la soja y el maíz, impactando los mercados mundiales de cultivos.
  1. La temporada de huracanes en el Atlántico registró el tercer mayor número de tormentas con nombre, 21 en total, incluyendo siete huracanes. Fue la sexta temporada consecutiva de huracanes por encima de lo normal, y algunas tormentas afectaron directamente a la región.
  1. Lluvias extremas causaron inundaciones y deslizamientos de tierra, resultando en pérdidas considerables, incluyendo cientos de víctimas mortales, decenas de miles de viviendas destruidas o dañadas, y cientos de miles de personas desplazadas. 
  1. La deforestación en la selva amazónica brasileña se duplicó en comparación con el promedio de 2009-2018, alcanzando su nivel más alto desde 2009, con una pérdida del 22% más de superficie forestal en 2021 en comparación con 2020.
  1. La inseguridad alimentaria afectó a 7,7 millones de personas en Guatemala, El Salvador y Nicaragua. Factores contribuyentes incluyen los impactos continuos de los huracanes y los impactos económicos pospandemia COVID-19.
  1. Los Andes, el noreste de Brasil y los países del norte de América Central están entre las regiones más sensibles a las migraciones y desplazamientos relacionados con el clima, fenómeno que ha aumentado en los últimos 8 años. 

Las migraciones y desplazamientos de población tienen múltiples causas, siendo el cambio climático y los fenómenos extremos factores amplificadores que exacerban los aspectos sociales, económicos y medioambientales.

El agravamiento del cambio climático no solo ha afectado la biodiversidad de la región, sino que también ha detenido décadas de progreso contra la pobreza, la inseguridad alimentaria y la mitigación de la desigualdad en toda Latinoamérica y el Caribe. 

El informe sobre el estado del clima en América Latina y el Caribe constituye una fuente crítica de información científica para la formulación de políticas climáticas y la toma de decisiones.

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