Colombia: retos y oportunidades para la gestión de residuos
La gestión de residuos es un desafío que afecta la salud y el medioambiente de todos los países del mundo. La pésima gestión de los desechos a nivel global contamina los océanos, obstruye desagües en las grandes ciudades provocando inundaciones y convirtiéndolas en polos de enfermedades contagiosas como el cólera, fiebre tifoidea, hongos y parásitos.
Además, las poblaciones más pobres, que suelen residir en las zonas aledañas a los vertederos de basura, quedan vulnerables ante la quema de desechos volviéndose más propensos a padecer afecciones respiratorias, o incluso a sufrir intoxicaciones y/o diarreas ocasionadas por el consumo de desperdicios.
Y si los problemas de salud que ocasiona entre los seres humanos no fueran suficientes, a esto se suma que la basura es responsable de la generación de alrededor del 5% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial. Por lo que contribuye directamente al cambio climático que trae consigo inundaciones, sequías, olas de calor y muchas otras catástrofes naturales.
Lamentablemente, Colombia no escapa a esta situación. Desde hace años, organizaciones ecologistas como Greenpeace o la Fundación Manos Verdes trabajan para exigir al gobierno colombiano una mejor gestión de los residuos en el país. El reciclaje y la separación de desechos son solo algunas de las iniciativas que es importante implementar para cuidar el medioambiente y garantizar el bienestar, la salud pública y la calidad de vida de los seres humanos.
La triste realidad de la gestión de residuos en Colombia
De acuerdo con datos recientes de Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, en Colombia se producen alrededor de 12 millones de toneladas de residuos sólidos al año. Esto se traduciría en ¡casi 700 gramos de basura por persona cada día!
Evidentemente existe una necesidad imperante de gestionar esta enorme cantidad de desechos de forma adecuada. Sin embargo, la situación actual está muy lejos de ser la ideal. Solo el 17% de estos residuos llegan a ser reciclados. Si se tiene en cuenta que más del 45% del total de desechos podría aprovecharse para su reutilización en nuevos productos, queda claro que hay un largo trecho por recorrer.
Por otro lado, más del 80% de los residuos terminan en rellenos sanitarios, creando una amenaza latente para el medioambiente y la salud pública de todos los colombianos. Cuando no son administrados de forma debida, estos depósitos de basura pueden contaminar el suelo y el agua, liberando sustancias extremadamente tóxicas a la atmósfera y contribuyendo a empeorar el cambio climático.
La controversia de la incineración de residuos
A nivel mundial se han estado dando grandes pasos en cuanto al manejo de los residuos inorgánicos. Por ejemplo, mediante la promoción de la economía circular para resolver el problema de la contaminación plástica.
En noviembre del año pasado, más de 170 naciones de todo el planeta participaron de la elaboración del Tratado para Frenar la Contaminación Plástica, una resolución histórica de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que busca tener un mayor control de todas las etapas relacionadas con el uso de materiales plásticos, desde la fabricación, hasta la reutilización.
Pero a pesar de estos avances, Colombia parece ir a contramano. Recientemente, y como parte del Plan Nacional de Desarrollo, el gobierno ha propuesto una medida controversial para gestionar este problema: la incineración de residuos, también conocida como Combustión de Residuos (CDR).
Esta resolución plantea diversos desafíos. Por un lado, la quema de residuos no aborda el problema principal que afronta el pueblo colombiano. Ya que simplemente se centra en la eliminación de basura una vez desechada, dejando de lado otras alternativas más ecológicas como la reducción de los desechos o la reutilización de los materiales reciclables.
Por otro lado, la incineración de residuos implica serios riesgos para la salud pública y el medioambiente. La quema de basura puede liberar sustancias tóxicas a la atmósfera, contaminando el aire, aumentando la incidencia de enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio y contribuyendo al calentamiento global.
¿Cómo lidiar con la basura de forma sostenible?
Para cuidar el medioambiente, es necesario que se aborde la gestión de residuos como una verdadera prioridad. Una de las estrategias clave para lograrlo tiene que ver con la valorización de los residuos, es decir con la conversión de los mismos en recursos. Recuperar los materiales reciclables puede reducir significativamente la cantidad de basura que termina en los rellenos sanitarios.
A su vez, es fundamental concientizar y educar a la población acerca de la importancia de la economía circular. Mantener los productos y materiales en uso durante el mayor tiempo posible, puede reducir considerablemente la cantidad de basura que se genera día a día.
Y finalmente, es importante impulsar un cambio cultural que ayude a los ciudadanos colombianos a comprender el impacto positivo que puede tener en el medioambiente la adecuada separación de los residuos. Seguramente esto permitirá que estén mucho más dispuestos a poner su granito de arena en la lucha contra la contaminación.