El agujero de la capa de ozono se ha posicionado sobre la Argentina y el Servicio Meteorológico Nacional(SMN) ha señalado el aumento del peligro que implica la exposición a los rayos UV y cómo esto puede provocar daños en la piel.
¿Qué es el agujero de la capa de ozono?
El agujero de ozono es una área dañada de la capa que presenta menor densidad o agotamiento de las moléculas de ozono, lo que permite el paso de los rayos ultravioleta perjudiciales hasta la superficie de la tierra.
El índice de luz ultravioleta que llega a la superficie de la Tierra está directamente influenciado por la concentración de ozono en la estratósfera. Además, este índice también se ve afectado por otros factores, como la hora del día (especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m.), cuando los rayos solares impactan con mayor potencia, y la temporada del año.
Tierra del Fuego en alerta ante un nuevo fenómeno atmosférico
Hace tan solo unas semanas(entre el jueves 21 y el viernes 22 de septiembre), el Servicio Meteorológico Nacional comunicó a través de su perfil en la red social X (ex-Twitter) que el agujero de la capa de ozono se posó sobre la provincia de Tierra del Fuego, al sur de Argentina.
La prioridad del SMN ha sido sugerir a los y las fueguinas que tomen precauciones—como el uso de protector solar, sombrero y anteojos adecuados—porque al no mediar la capa entre el sol y la superficie terrestre, los rayos UV llegan de forma directa; lo que implica peligros reales para la salud humana.
Entre los efectos dañinos que tiene la mayor exposición a los rayos UV, se pueden mencionar el enrojecimiento y daños en la piel y un mayor riesgo de padecer cáncer de piel, según lo señalado por Cindy Fernández, experta del SMN.
Es alentador observar que durante el tiempo en que el agujero de la capa de ozono se encontraba sobre el extremo sur de Argentina, coincidió con un período de abundante nubosidad y precipitaciones. Esta situación contribuyó positivamente a mitigar los efectos perjudiciales de la radiación ultravioleta.
También es importante destacar que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha señalado otro dato relevante: a pesar de que se esperaba que el agujero se forme tradicionalmente sobre la Antártida en la temporada de primavera, que abarca de agosto a octubre, y alcance su punto máximo entre mediados de septiembre y mediados de octubre, en esta ocasión se desarrolló de manera anticipada, a fines de julio y principios de agosto. Para el 25 de agosto, el agujero ya había alcanzado una extensión de más de 16 millones de kilómetros cuadrados. Este cambio en la cronología y la ubicación, un fenómeno singular que se dio en Argentina, planteó cuestiones importantes relacionadas con la protección de nuestra atmósfera y el impacto de la radiación ultravioleta en la región.
¿Qué tan cierto es que el actual agujero de la capa de ozono sea el más grande de los últimos ocho años?
El Servicio Meteorológico Nacional ha informado que el agujero en la capa de ozono, a pesar de mostrar signos de recuperación en los últimos años, parece ser el más grande desde 2015 en el año 2023. Greenpeace ha respaldado este pronóstico, ya que el agujero ya abarca más de 24 millones de kilómetros cuadrados, acercándose al máximo registrado en 2015, que fue de 25.6 millones de kilómetros cuadrados. Sin embargo, los expertos dicen que hay que esperar hasta el mes de octubre para confirmar si esta marca se cumple o no porque la temporada aún no ha concluido.
Es importante destacar que este crecimiento en el tamaño del agujero de la capa de ozono no significa que las acciones ambientales del Protocolo de Montreal no estén funcionando. Por el contrario, según el programa Copérnico de la Unión Europea, estas medidas, que incluyen la prohibición de sustancias como los compuestos clorofluorcarbonados, han evitado que los efectos observados en 2023 sean mucho peores.
Las causas exactas de este aumento en el tamaño del agujero aún no se han determinado por completo. La comunidad científica señala dos posibles causas: una está relacionada con la erupción del volcán submarino Hunga Tonga en enero de 2022, que emitió millones de toneladas de vapor de agua a la atmósfera, lo que pudo haber contribuido a la rápida disminución del ozono observada en agosto. La otra explicación proviene del Departamento de Ambiente del Reino Unido, que sugiere que el calentamiento global está generando temperaturas más bajas en la estratósfera, lo que a su vez resulta en menores niveles de ozono, especialmente en las zonas polares.
A pesar de este fenómeno puntual, las proyecciones de las Naciones Unidas son alentadoras. Si se mantienen las políticas actuales, se espera que la capa de ozono pueda recuperar los valores de 1980 (antes de la aparición del agujero) cerca del año 2040 en el mundo, para el 2045 en el Ártico y en la Antártida para 2066. Esto resalta la importancia de continuar con las medidas y políticas ambientales destinadas a proteger nuestra capa de ozono en Argentina.
