Las consecuencias devastadoras del cambio climático en América Latina
Los efectos del cambio climático en América Latina son cada vez más evidentes, manifestándose en tremendas olas de calor, sequías prolongadas, lluvias torrenciales e inundaciones con mayor frecuencia. En conjunto, estos efectos están generando un panorama desafiante para la región, la cual debe afrontar las consecuencias de manera proactiva y buscar soluciones adaptativas para reducir los riesgos y proteger a las comunidades más vulnerables.
En este artículo analizaremos cómo este fenómeno está marcando los pasos hacia un futuro de desastre climático si no hacemos algo para revertir estos cambios.
¿Qué encontrarás en este artículo? 1. Introducción 2. El cambio climático arrasa con América Latina 3. El futuro de Latinoamérica 4. La experiencia local en Bolivia 5. Conclusiones |
El cambio climático arrasa con América Latina
Durante los primeros tres meses del año 2023, la región ha presenciado incendios forestales que han destruido grandes bosques y tierras de Chile agravados por las sequías, en Brasil las intensas lluvias e inundaciones dejaron un saldo de más de 60 fallecidos, y la llegada del ciclón Yaku en Perú —acompañado por fuertes lluvias y deslizamientos de lodo—, arrasaron con comunidades enteras dejando graves consecuencias económicas en la población. Ante este panorama , los expertos han señalado que estos eventos extremos, que son cada vez más frecuentes y severos, se deben a los efectos del calentamiento global.
El Informe de Síntesis del Sexto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) subrayó que el cambio climático provocado por el ser humano está afectando diversos fenómenos meteorológicos y climáticos extremos en todo el mundo, generando impactos negativos en la naturaleza y en las personas. A pesar de la urgencia de frenar el calentamiento global, los expertos destacan que todavía no hay que perder las esperanzas y que existen opciones efectivas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a lo que está sucediendo en el planeta.
América Latina, según el informe, enfrenta una alta exposición y vulnerabilidad ante este fenómeno, especialmente en América Central y América del Sur, agravada por desigualdad, pobreza y deforestación. Los científicos de la región han contribuido al informe del IPCC, destacando los impactos en el continente, las posibilidades de mitigación y adaptación, y los aportes de las culturas originarias.
El futuro de Latinoamérica
El informe es firme al afirmar que limitar el calentamiento global por debajo de 2,0 grados centígrados, como se estipula en el Acuerdo de París, es esencial para mitigar los riesgos en una región que ya enfrenta desigualdades económicas y sociales en su búsqueda de un desarrollo sostenible.
Petteri Taalas, Secretario General de la Organización Meteorológica Mundial, sostiene que en la región de América Latina y el Caribe, se enfrentan y continuarán enfrentando graves crisis socioeconómicas a causa de los fenómenos meteorológicos extremos. En períodos recientes, esta problemática se ha acentuado aún más debido a los impactos derivados de la pandemia de COVID-19 y la recuperación posterior está representando un desafío de considerable magnitud.
La experiencia local en Bolivia
María Binda Gutiérrez, quien creció en la comunidad Quebrada León en Santa Cruz, Bolivia, es uno de los ejemplos de adaptación al cambio climático. Forma parte del proyecto llamado “Acuerdos Recíprocos de Agua”, una propuesta que busca concientizar sobre la protección del agua.
Esta iniciativa plantea que la responsabilidad de cuidar este recurso no recae únicamente en quienes viven cerca de las fuentes de los ríos, en lo alto de las montañas, sino también en quienes habitan en las ciudades o a lo largo de los cauces en la cuenca media, que también se benefician de estas fuentes hídricas.
Estos acuerdos permiten a los habitantes de las ciudades, en la parte baja de la cuenca, crear un fondo con recursos económicos para respaldar a los agricultores aguas arriba en su labor de proteger las fuentes de agua.
Hasta el momento, la propuesta impulsada por la Fundación Natura ha logrado conservar casi 600.000 hectáreas en 80 municipios con la participación de 24 000 agricultores. La experiencia de Bolivia es un ejemplo de respuesta ante el cambio climático desde las comunidades locales.
El informe del IPCC señala que no es necesario inventar soluciones, ya que existen ejemplos de estrategias que funcionan y son viables a nivel comunitario.
Conclusiones
El informe del IPCC nos recuerda que para enfrentar el cambio climático en América Latina y promover el desarrollo sostenible para todos, se necesita una mayor cooperación internacional que incluya un mejor acceso a recursos financieros adecuados, especialmente para regiones, sectores y grupos vulnerables, así como una gobernanza inclusiva y políticas coordinadas.