El cambio climático ha dejado de ser una posibilidad remota para convertirse en una amenaza inminente. En 2024, este fenómeno alcanzó una intensidad nunca antes vista, transformando el clima en un factor cada vez más destructivo. Los eventos climáticos extremos, tales como huracanes, inundaciones y sequías, se han vuelto no solo más frecuentes, sino también más destructivos y peligrosos. La causa subyacente de esta tendencia es clara: las actividades humanas, particularmente la quema de combustibles fósiles como el carbón, petróleo y gas, están provocando un calentamiento global acelerado que afecta a todo el planeta.
En este contexto, las investigaciones de grupos científicos como el World Weather Attribution (WWA) y Climate Central han sido claves para evidenciar la influencia del cambio climático en los desastres naturales de 2024. Los estudios han determinado que los eventos climáticos extremos de este año fueron significativamente más graves debido al calentamiento global, lo que pone en evidencia que la acción humana está detrás de gran parte de esta crisis. La pregunta ahora no es si estos eventos seguirán ocurriendo, sino cuán graves serán en el futuro si no se toman medidas adecuadas.
Eventos climáticos extremos de 2024: una tragedia global
Uno de los fenómenos más devastadores de 2024 fueron las inundaciones en varias regiones de África, particularmente en Sudán, Nigeria, Níger, Camerún y Chad. Estas inundaciones provocaron la muerte de más de 2.000 personas, mientras que millones más se vieron forzados a abandonar sus hogares debido a los daños generalizados. Si bien fenómenos meteorológicos extremos no son nuevos, el impacto de estas inundaciones fue notablemente más grave debido al cambio climático. Los cálidos océanos y las altas temperaturas contribuyeron a la magnificación de estos eventos, creando una cadena de efectos devastadores en la vida humana y el entorno natural.
En paralelo, el huracán Helene, que azotó Estados Unidos en septiembre, se convirtió en uno de los más mortales de los últimos 50 años. Causó la muerte de 230 personas en seis estados y dejó tras de sí un daño incalculable. El World Weather Attribution reveló que el cambio climático aumentó entre 200 y 500 veces la probabilidad de que se produjeran las temperaturas del mar que originaron el huracán, así como un incremento del 10% en las precipitaciones que desataron las inundaciones asociadas. Este tipo de datos deja claro que el cambio climático no es solo una teoría, sino una realidad que ya está impactando nuestras vidas de manera directa.
No solo en el hemisferio occidental, sino también en Europa, las inundaciones provocadas por la DANA en España, que afectaron principalmente a Valencia, causaron más de 220 muertes. Según los estudios de atribución, el cambio climático hizo que las lluvias que originaron estas inundaciones fueran un 12% más intensas y hasta el doble de probables en comparación con un escenario sin calentamiento global. Estos hechos subrayan la magnitud de las alteraciones que estamos viviendo debido al cambio climático.
El costo humano y económico del cambio climático
El aumento de los desastres climáticos no solo implica una tragedia humana, sino también un impacto económico sin precedentes. Durante 2024, las catástrofes climáticas a nivel global causaron pérdidas económicas superiores a los 368 mil millones de dólares. Este dato es particularmente alarmante cuando se observa que se trata del noveno año consecutivo con pérdidas por encima de los 300 mil millones de dólares. Las consecuencias de estos eventos no solo se sienten en la pérdida de vidas humanas, sino también en los daños a infraestructuras clave, viviendas y la agricultura.
Este costo económico podría haberse evitado si los gobiernos hubieran destinado recursos significativos a la adaptación, mitigación y prevención de desastres naturales. En lugar de gastar sumas millonarias para reparar los daños de estos eventos, una mayor inversión en infraestructura resiliente al cambio climático y en medidas de prevención podría reducir significativamente los costos y salvar muchas vidas.
