Recientemente, científicos del CONICET en Argentina lograron demostrar que un extracto derivado de la piel de maní puede inhibir el virus del dengue en diferentes etapas de su ciclo de replicación. Este hallazgo, realizado en modelos in vitro, abre la puerta a posibles desarrollos terapéuticos naturales, económicos y sostenibles para combatir una de las enfermedades virales más prevalentes a nivel global: el dengue.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, cuyas principales variantes (serotipos) son DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4. Si bien la enfermedad ha existido durante décadas, el aumento de casos en los últimos años ha desbordado las capacidades de los sistemas de salud, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. Sin embargo, actualmente no existen medicamentos antivirales efectivos y accesibles para tratar el dengue, lo que aumenta la necesidad de investigaciones que encuentren nuevas soluciones. En este contexto, el descubrimiento de que el extracto de piel de maní tiene propiedades antivirales podría ser clave para el futuro tratamiento de esta enfermedad.
Propiedades del extracto de piel de maní y su potencial contra el dengue
El equipo de investigadores, liderado por Carola Sabini del INICSA y Elio Soria, ha centrado sus esfuerzos en explorar los beneficios de la piel de maní, un subproducto industrial que generalmente se descarta. A través de un proceso de extracción sustentable utilizando etanol, lograron obtener un extracto con potentes propiedades antiviral que, según los estudios realizados, inhibe completamente el virus del dengue en su fase de replicación. Este extracto no solo tiene un alto potencial terapéutico, sino que también se presenta como una opción económica y sostenible, lo que es crucial en países con recursos limitados.
La investigación demostró que el extracto de la piel de maní tiene la capacidad de interferir con varias etapas del ciclo viral, desde la adsorción y penetración del virus hasta la replicación intracelular. De hecho, los científicos observaron que incluso a concentraciones bajas, el extracto inactivó completamente el virus. Esta acción antiviral se atribuye a la presencia de polifenoles y proantocianidinas, compuestos conocidos por sus propiedades antioxidantes, que pueden atacar de manera efectiva las células infectadas.
Desarrollos futuros y aplicaciones en la medicina natural
Además de su capacidad para actuar como tratamiento para las personas infectadas, los investigadores también vieron en el extracto de piel de maní un gran potencial como preventivo. Su versatilidad sugiere que podría aplicarse tanto en la prevención de la infección como en su tratamiento. Los ensayos in vitro mostraron que el extracto impide la infección cuando se aplica de forma profiláctica, lo que abre nuevas posibilidades en la estrategia de control del dengue.
Un aspecto clave del estudio es que, en comparación con otros compuestos naturales que se han evaluado en investigaciones previas, el extracto de piel de maní se destaca por su capacidad de inhibir la síntesis de ARN viral, una fase crucial en la replicación del virus. Esto ha dejado a los investigadores sorprendidos por la amplitud de su actividad antiviral, ya que puede utilizarse de distintas maneras, como en medicamentos, suplementos dietarios o incluso en alimentos funcionales.
El equipo de investigación también está colaborando con expertos en nanotecnología para optimizar la absorción y biodisponibilidad del extracto. En lugar de depender de un compuesto puro, los científicos están explorando el uso de las propiedades sinérgicas de la mezcla de moléculas presentes en el extracto, lo que podría hacer que el tratamiento sea más accesible y económico. Esto es especialmente relevante en países con limitados recursos económicos, donde las soluciones más accesibles y efectivas son esenciales para combatir enfermedades como el dengue.
Un enfoque sostenible para el tratamiento del dengue
El desarrollo de terapias naturales basadas en productos de origen vegetal tiene la ventaja de ser sostenible y respetuoso con el medio ambiente. El método de extracción del extracto de maní, basado en etanol, es un ejemplo de cómo se pueden aprovechar los residuos industriales de forma ecológica y eficiente. Además, los investigadores subrayan que el uso de recursos locales, como la piel de maní, elimina la dependencia de insumos importados, haciendo que el tratamiento sea accesible tanto en términos económicos como geográficos.
