Los océanos proporcionan vida. Entretienen, conectan, inspiran y potencian nuestro éxito. Ellos son grandes aliados para combatir el cambio climático.En este artículo, recordamos la importancia de este vital recurso para la alimentación, la salud y la economía en América Latina y cómo podemos protegerlos.
| ¿Qué encontrarás en este artículo? 1. Introducción 2.Los océanos: fuente de riqueza en América Latina 2.1 Biodiversidad marina 2.2 Regulación del clima 2.3 Economía y empleo 2.4 Cultura y bienestar 2.5 Recursos naturales y energía 3¿Cómo podemos proteger nuestro océano? 4. Conclusiones |
Los océanos: fuente de riqueza en América Latina
Los océanos, en su vastedad y diversidad, son una fuente invaluable de recursos y servicios ecosistémicos que impactan directamente en nuestra calidad de vida y en la salud del planeta. Además de los puntos mencionados anteriormente, aquí se detallan más aspectos cruciales:
Biodiversidad marina
Los océanos albergan una inmensa variedad de especies, muchas aún desconocidas para la ciencia. Esta biodiversidad no solo es un tesoro biológico, sino que también contribuye a la seguridad alimentaria y a la medicina. Investigaciones marinas han llevado al desarrollo de medicamentos para enfermedades como el cáncer, y muchos ingredientes clave de la comida global provienen del océano.
Regulación del clima
Los océanos juegan un papel esencial en la regulación del clima. Actúan como un enorme sumidero de calor y dióxido de carbono, mitigando los efectos del cambio climático. La desaparición de la vida marina, como los arrecifes de coral y los bosques de algas marinas, tiene impactos directos en el equilibrio climático y en la capacidad del océano para cumplir su función reguladora.
Economía y empleo
La actividad económica relacionada con los océanos es masiva. La pesca y la acuicultura proporcionan empleo e ingresos a millones de personas en todo el mundo. Además, el transporte marítimo, el turismo costero y el comercio internacional son componentes esenciales de la economía global.
Cultura y bienestar
Para muchas comunidades costeras y pueblos indígenas, el océano es un elemento fundamental de su identidad y cultura. Además, proporciona alimentos, ingresos y oportunidades recreativas que contribuyen al bienestar de estas comunidades.
Recursos naturales y energía
Los océanos albergan una variedad de recursos naturales, como minerales y energía, que pueden ser explotados de manera sostenible. La energía de las olas y las corrientes, así como la energía eólica marina, también tienen un gran potencial para proporcionar fuentes de energía limpia y renovable.
¿Cómo podemos proteger nuestro océano?
A través de diversas iniciativas, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está comprometido en respaldar la conservación de los océanos en América Latina y el Caribe (ALC), enfocándose especialmente en una gestión integral desde la fuente hasta el mar.
Adicionalmente, el BID se ha sumado recientemente a la coalición voluntaria Ocean Action 2030. Esta coalición tiene como objetivo principal ayudar a los países a diseñar e implementar Planes Oceánicos Sostenibles. Esta iniciativa fue creada en respuesta a la meta establecida por el Panel de Alto Nivel para una Economía Oceánica Sostenible, que busca lograr la gestión sostenible del 100% de las áreas oceánicas bajo jurisdicción nacional de los países miembros para el año 2025.
En su papel como parte de Ocean Action 2030, el BID proporciona asistencia técnica y financiera para superar los desafíos que dificultan la adopción de los Planes Oceánicos Sostenibles. Estos planes se caracterizan por ser inclusivos, integradores e iterativos en términos de la participación de las partes interesadas y la aplicación del conocimiento. Estos planes se basan en las características específicas del entorno, el ecosistema y el conocimiento local. Además, se busca garantizar el respaldo, la financiación y la capacitación necesarios para asegurar su ejecución exitosa.
Los componentes esenciales de un Plan Oceánico Sostenible incluyen la planificación espacial, estrategias para el desarrollo económico, enfoques para la conservación del medio ambiente, consideraciones sociales, contabilidad ambiental marina, políticas de apoyo y financiamiento. Aunque el objetivo compartido es alcanzar una economía oceánica sostenible, los enfoques y las rutas pueden variar entre distintos países.
Un Plan Oceánico Sostenible proporciona un marco para resolver los conflictos en el uso del océano y sus recursos, permitiendo un crecimiento sostenible a largo plazo en la economía oceánica. Este plan debe estar en consonancia con la Agenda 2030, basarse en una gestión integral de los océanos y el conocimiento de los ecosistemas, abordar las presiones provenientes de fuentes terrestres y marinas, y considerar los impactos anticipados del cambio climático.
En estrecha colaboración con el BID, la Organización de los Estados Americanos (OEA) respalda estos esfuerzos, liderando el diseño, desarrollo y gestión de iniciativas que fortalezcan los mecanismos de cooperación. La OEA está en proceso de unirse a Ocean Action 2030 para apoyar la adopción de Planes Oceánicos Sostenibles mediante diálogos políticos a nivel regional.
Estas alianzas internacionales permiten que los países desarrollen una gestión integral de los recursos hídricos, considerando sus implicaciones en el océano. Además, facilitan la coordinación de acciones y garantizan que la responsabilidad no recaiga únicamente en un país. Con acceso a apoyo financiero y técnico, los países pueden ampliar sus esfuerzos de conservación marina, lo que no solo protege el sustento de millones de personas, sino que también mejora la salud de nuestro planeta.
Conclusiones
La preservación y el uso responsable de los océanos no solo aseguran la prosperidad de millones de personas, sino que también salvaguardan la salud de nuestro planeta en su conjunto. Solo a través de la acción colectiva y el compromiso continuo podremos garantizar la sostenibilidad y la belleza duradera de los océanos en América Latina y en todo el planeta.
