El lunes por la tarde, Dinamarca aprobó la Convención de las Naciones Unidas relativa a las Altas Aguas, conocido como el Acuerdo BBNJ (Biodiversidad más allá de la jurisdicción nacional).
Este pacto representa una contribución significativa para lograr los objetivos establecidos por el Convenio de la ONU sobre Diversidad Biológica de resguardar el 30 por ciento de los océanos a nivel mundial, de acuerdo con un comunicado emitido por el Ministerio de Medio Ambiente e Igualdad de Género.
Con su ratificación, Dinamarca se compromete, entre otros aspectos, a asegurarse de que sus actividades en aguas internacionales se realicen de acuerdo con el Acuerdo BBNJ. El pacto comenzará a aplicarse 120 días después de que 60 naciones lo hayan ratificado.
El Acuerdo BBNJ permite la protección de áreas en aguas internacionales. Se entiende que las altas aguas son aquellas que están fuera de la jurisdicción de cualquier nación, lo que significa que no pertenecen a ningún país. Aproximadamente el 66 % de los océanos mundiales se encuentran en esta categoría.
Además de autorizar la creación de zonas protegidas, el acuerdo establece normativas para realizar evaluaciones ambientales sobre las actividades marítimas, así como nuevas regulaciones para la utilización de recursos genéticos marinos, que incluyen enzimas, microbios y pequeños organismos utilizados en productos.
La biodiversidad marina enfrenta grandes retos y es nuestra responsabilidad colectiva cuidarla. Gracias a este acuerdo, por primera vez, contamos con un marco común de normas internacionales para proteger la biodiversidad en alta mar. Este es un paso fundamental para detener la disminución de la biodiversidad oceánica. Al ratificar el acuerdo, Dinamarca acepta su responsabilidad y se compromete a trabajar en favor de una protección efectiva y tangible del océano.
